Tentadero de vacas. Ganadería "El Piteo" Alfaro (La Rioja).


Tentadero de vacas. ganadería "El Piteo" Alfaro (La Rioja).


Imanol Sánchez.


Juan Manuel Sangüesa.

El día 21 de abril de 2024, en la localidad Riojana de Alfaro. La ganadería de Dña. Ángela Martínez Miranda, propietaria del hierro “El Piteo” que pasta en esa misma localidad Riojana. Pasa con nota el primer tentadero de hembras para este 2024 en el que participaron  los maestros, Imanol Sánchez, Noé Gómez del Pilar “Gómez del Pilar”, Daniel Menés Miguel “Daniel Menes”, Pablo Atienza, Juan Manuel Sangüesa y el novillero con caballos Pedro Andrés. Tuvieron la oportunidad de hacer la tapia Daniel Artazos novillero sin caballos y Arón Navas.

Para todos es sabido que en las plazas de tienta se prueba la bravura de las vacas contra la puya del picador y una segunda calidad, busca el ganadero la nobleza, frente a la muleta del torero actuante.

Nobleza y bravura son similares, juntas forman la esencia que el ganadero busca en el tentadero.

Una vaca noble embiste a la muleta cuando ésta se mueve, unas aprenden con más lentitud que otras, pero si el torero que tienta trata de realizarlo todo perfecto encontrará que la vaca va de menos a más y disfrutará él y todos los asistentes al tentadero.

Todas las vacas no son igualmente bravas ni igualmente nobles, los ganaderos realizan los tentaderos escrupulosamente buscando estas características, si las encuentran en la vaca permanecerá en la ganadería, por el contrario si la nota no justifica su permanencia, se manda al matadero.

Algunas vacas son tan bravas que una vez se abre la puerta para que abandonen la plaza, no quieren salir, se sacan toreándolas hasta el campo inmediato y se quedan en la puerta de la plaza pidiendo pelea.

Las vacas que no pasan la prueba, no es porque les falte bravura, es por la exigencia de la tienta. En la tienta todo se califica anotando y sopesando, y,  así termina la prueba.


Pedro Andrés, novillero con caballos.

Cuando una vaca entre en la plaza, recién sacada del corral, de la seguridad del resto de sus hermanas, de pronto se encuentra en el ruedo con el caballo del picador. Sola se siente en peligro, y empieza a embestir al torero y al caballo.

Lo que más se valora es que la vaca vaya al caballo por derecho, con buen son, buscando la pelea, con fijeza, que no escarbe y que empuje todo lo que pueda metiendo los riñones, eso es lo que pretenden todos los ganaderos en el examen.

Las faenas de muleta en los tentaderos son más largas que en la plaza, el torero la torea y la torea, y después de aquel viene otro y la continua toreando con suavidad y temple, acoplándose a la embestida de la vaca, hasta que el torero consigue que la vaca se acople a él, y cada vez más larga, más humillada, más honda, más templada para rematar los pases detrás de la cintura del torero.


Daniel Menés.


Juan Manuel Sangüesa.

Otro aspecto digno de tenerse en cuenta es el que la vaca no se marche a la pared, a las tablas, o lo que es lo mismo, que no se aquerencie en tablas. La faena de muleta debe realizarse en el medio de la plaza y si por cualquier circunstancia la vaca se va a las tablas tiene que salir de allí en cuanto se le llame. Los toros en la plaza se agotan antes, y si no son bravos tienen tendencia a buscar refugio en las tablas, a rajarse.

Por tanto las vacas que muestren este defecto en la tienta deben desecharse.

Tienen que tener en cuenta que a la vaca se la puntúa por Fijeza, Humillar, Desplazamiento, Repetir embestidas, Duración, Casta, Fuerza y Nobleza.


Pablo Atieza.

Para tentar bien una vaca es conveniente conocer bien el encaste a tentar. Hay que conocer bien, por ejemplo, el problema de las distancias que es fundamental en la tienta. Cada animal y cada suerte exigen su propia distancia, Es muy difícil que dos vacas de la misma ganadería puedan torearse de la misma manera.

Resumiendo, el tentadero es el laboratorio del ganadero donde se analizan en profundidad varios puntos: Casta: afán de lucha en la lidia. Bravura: manifestar ese afán de lucha embistiendo en la lidia. Nobleza: obedecer a los engaños si le haces las cosas muy bien. Ese es el toro o la vaca que busca el ganadero, con una base de fuerza y otra serie de condiciones, como la fiereza, el repetir, el humillar al máximo. Tres requisitos indispensables si tiene bravura y nobleza pero si le falta la casta llega un momento que abre la boca, se raja, etc.


Arón Navas, novillero sin caballos.

También hay que tratar de no confundir el genio de la casta en el tentadero, hay que hilar muy fino para ello. Que una vaca tome cinco puyazos en pocos minutos y después se coma al torero, estupendo, pero de esas salen media docena en cada camada.

Luego están las de notable y las normalitas que de esas son las que más abundan, ahí, está la tienta y el ganadero.


Daniel Artazos, novillero sin caballos.

El ganadero no debe mandar a otro, por mucha estima que tenga hacia él, para que realice un tentadero, por no poder estar, se cambiaría el criterio de valoración de los animales al igual que ocurre con los presidentes en las corridas de toros.

Es el ganadero el que tiene que aprender de sus errores en la selección, de ellos aprende, y aprende, para tener su criterio más propio, sus matices y sus cosas.

Ganadería El Piteo. En esta vacada lo que sí que está muy marcado es el comportamiento a través de la selección. En conjunto son animales de manejo complicado en el campo, muy asilvestrados y poco dóciles. En la plaza son animales encastados, con poder y a los que a su vez hay que poderles siempre para que se entreguen, pues en caso contrario se apoderan ellos del torero.


Ganadería "El Piteo" Alfaro (La Rioja).

Para todos es sabido que en las plazas de tienta se prueba la bravura de las vacas contra la puya del picador y una segunda calidad, busca el ganadero la nobleza, frente a la muleta del torero actuante.

Nobleza y bravura son similares, juntas forman la esencia que el ganadero busca en el tentadero.

Una vaca noble embiste a la muleta cuando ésta se mueve, unas aprenden con más lentitud que otras, pero si el torero que tienta trata de realizarlo todo perfecto encontrará que la vaca va de menos a más y disfrutará él y todos los asistentes al tentadero.

Todas las vacas no son igualmente bravas ni igualmente nobles, los ganaderos realizan los tentaderos escrupulosamente buscando estas características si las encuentran en la vaca permanecerá en la ganadería, por el contrario si la nota no justifica su permanencia, se manda al matadero.

Algunas vacas son tan bravas que una vez se abre la puerta para que abandonen la plaza, no quieren salir, se sacan toreándolas hasta el campo inmediato y se quedan en la puerta de la plaza pidiendo pelea.

Las vacas que no pasan la prueba, no es porque les falte bravura, es por la exigencia de la tienta. En la tienta todo se califica anotando y sopesando, y,  así termina la prueba.

Cuando una vaca entre en la plaza, recién sacada del corral, de la seguridad del resto de sus hermanas, de pronto se encuentra en el ruedo con el caballo del picador. Sola se siente en peligro, y empieza a embestir al torero y al caballo.

Lo que más se valora es que la vaca vaya al caballo por derecho, con buen son, buscando la pelea, con fijeza, que no escarbe y que empuje todo lo que pueda metiendo los riñones, eso es lo que pretenden todos los ganaderos en el examen.

Las faenas de muleta en los tentaderos son más largas que en la plaza, el torero la torea y la torea, y después de aquel viene otro y la continua toreando con suavidad y temple, acoplándose a la embestida de la vaca, hasta que el torero consigue que la vaca se acople a él, y cada vez más larga, más humillada, más honda, más templada para rematar los pases detrás de la cintura del torero.

Otro aspecto digno de tenerse en cuenta es el que la vaca no se marche a la pared, a las tablas, o lo que es lo mismo, que no se aquerencie en tablas. La faena de muleta debe realizarse en el medio de la plaza y si por cualquier circunstancia la vaca se va a las tablas tiene que salir de allí en cuanto se le llame. Los toros en la plaza se agotan antes, y si no son bravos tienen tendencia a buscar refugio en las tablas, a rajarse.

Por tanto las vacas que muestren este defecto en la tienta deben desecharse.

Tienen que tener en cuenta que a la vaca se la puntúa por Fijeza, Humillar, Desplazamiento, Repetir embestidas, Duración, Casta, Fuerza y Nobleza.

Para tentar bien una vaca es conveniente conocer bien el encaste a tentar. Hay que conocer bien, por ejemplo, el problema de las distancias que es fundamental en la tienta. Cada animal y cada suerte exigen su propia distancia, Es muy difícil que dos vacas de la misma ganadería puedan torearse de la misma manera.

Resumiendo, el tentadero es el laboratorio del ganadero donde se analizan en profundidad varios puntos:

Casta: afán de lucha en la lidia.

Bravura: manifestar ese afán de lucha embistiendo en la lidia.

Nobleza: obedecer a los engaños si le haces las cosas muy bien. Ese es el toro o la vaca que busca el ganadero, con una base de fuerza y otra serie de condiciones, como la fiereza, el repetir, el humillar al máximo. Tres requisitos indispensables si tiene bravura y nobleza pero si le falta la casta llega un momento que abre la boca, se raja, etc.

También hay que tratar de no confundir el genio de la casta en el tentadero, hay que hilar muy fino para ello. Que una vaca tome cinco puyazos en pocos minutos y después se coma al torero, estupendo, pero de esas salen media docena en cada camada.

Luego están las de notable y las normalitas que de esas son las que más abundan, ahí, está la tienta y el ganadero.

El ganadero no debe mandar a otro, por mucha estima que tenga hacia él, para que realice un tentadero, por no poder estar, se cambiaría el criterio de valoración de los animales al igual que ocurre con los presidentes en las corridas de toros.

Es el ganadero el que tiene que aprender de sus errores en la selección, de ellos aprende, y aprende, para tener su criterio más propio, sus matices y sus cosas.

En esta vacada lo que sí que está muy marcado es el comportamiento a través de la selección. En conjunto son animales de manejo complicado en el campo, muy asilvestrados y poco dóciles. En la plaza son animales encastados, con poder y a los que a su vez hay que poderles siempre para que se entreguen, pues en caso contrario se apoderan ellos del torero.

II Clase Práctica Coso de La Misericordia. Zaragoza.


II Clase Práctica Coso de La Misericordia. Zaragoza.
Reses de la ganadería Hnos. Sánchez Herrero, El Bodón (Salamanca).


Gabriela Mayor, Lorien Segarra y Miguel Ramiro. Escuela Taurina Ceta Mar de Nubes. Zaragoza.


Los Maestros Pablo Ciprés, Ricardo Aguín Ochoa "El Molinero" y los alumnos de la Escuela Taurina Oscense, Amaro Lidoy, David Sejas y Ángel Alarcón.


Amaro Lidoy. Escuela Taurina Oscense.






Gabriela Mayor. Escuela Taurina "Mar de Nubes" Zaragoza.







Lorien Segarra. Escuela Taurina "Mar de Nubes" Zaragoza.







David Sejas. Escuela Taurina Oscense.







Ángel Alarcón. Escuela Taurina Oscense.







Miguel Ramiro. Escuela Taurina "Mar de Nubes". Zaragoza.







En Zaragoza a 21 de abril de 2024. Coso de La Misericordia.