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José Luis Palomar. Tertulia "Martincho" de Tauromaquia "El arte taurino". Ateneo de Zaragoza.


José Luis Palomar. Tertulia "Martincho" de Tauromaquia. Ateneo de Zaragoza. "El arte taurino".

Dr. José Antonio Gascón y José Luis Palomar.


Cámara de Comercio. Sala Carreras. 25 de octubre de 2024.

José Luis Palomar Romero

Matador de toros nacido en Soria el 22 de noviembre de 1952, En su ciudad natal viste su primer traje de luces el 10 de julio de 1970 y continúa tomando parte en festejos económicos –en 1972 lo hizo en dieciocho ocasiones—hasta el 1 de octubre de 1973 en que, igualmente en Soria, alternaría con Carlos Escolar, Frascuelo, y Álvaro Laurín en la lidia de ganado de María Luisa Domínguez Pérez de Vargas. Dos temporadas después se presenta en Pamplona, el 18 de mayo, para despachar un encierro de la ganadería de Fuentelespino en unión de Manuel Giraldo y la torera Blanca Inés Maclas, Rosarito de Colombia, con el aceptable resultado de dar una vuelta al ruedo tras dar muerte a su primer enemigo. El siguiente 17 de agosto alcanza un rotundo triunfo en Alfaro (Logroño) al cortar las dos orejas de cada uno de sus novillos, del hierro de Benjamín y Blanca Vicente, en presencia de sus compañeros de cartel, el espada Justo Benítez y el rejoneador Cándido López Chaves. Debuta en Zaragoza el posterior 12 de octubre y le conceden una oreja de su segundo oponente, de la divisa de Juan Muriel, ante el citado Justo Benítez y Paco Aguilar. Pese a sus reiterados éxitos iniciales le cuesta dar el estirón que le sitúe en el lugar sobresaliente en el escalafón novilleril, lo que no consigue hasta la temporada de 1977, en la que actuaría treinta y seis tardes. El 3 de junio pisaría por vez primera el albero de la plaza de Las Ventas, de Madrid, para alternar con Luis Miguel Moro, Lucien Tiene Orlewski, Chinito, y Juan Ramos en la lidia de seis novillos de Antonio Arribas y dos de El jaral de la Mira. Causa una grata impresión el debutante en los tres tercios de la lidia y es premiado con una oreja de su primer oponente. El posterior 6 de julio, en Pamplona, corta una oreja de cada uno de los novillos de su lote, de la vacada de Diego Romero, ante el espada Miguel Espinosa, Armillita, y los caballeros en plaza Álvaro Domecq y João Moura. Muy al principio de la campaña de 1978 toma la alternativa, en el 4 de marzo, en Castellón apadrinado por José María Dols, Manzanares, con Pedro Gutiérrez Moya, Niño de la Capea, de testigo del protocolo. Se corrieron toros de los herederos de Baltasar Ibán y el toricantano corta una oreja de cada uno de los astados que le correspondieron; uno de ellos se llamó Provechoso, herrado con el número 40 y negro de capa. No logra calificación superior a la de aceptable al confirmar la alternativa en Madrid el 17 de mayo –Feria taurina de San Isidro–, donde Dámaso González le cede, ante el mencionado Niño de la Capea, la muerte de un ejemplar de Ramón Sánchez, mientras el que cerró plaza lucía la divisa de Antonio Arribas.


Las heridas de mayor consideración sufridas por este primer matador de toros soriano son la del 17 de agosto de 1973 en Rascafría (Madrid) y la del 12 de agosto de 1978 en Huesca. En esta fue corneado en un muslo, de gravedad, por un cornúpeta de los Herederos de Carlos Núñez del que le llevarían las dos orejas a la enfermería. Le acompañaron en el ruedo aquella tarde Santiago Martín, El Viti y Raúl Aranda. Ha cerrado esta última temporada, y pese a tal percance, con treinta y nueve contratos cumplimentados, quedando su nombre en muy buen lugar para futuras confrontaciones. Por su conocimiento de la lidia, buenas maneras, decisión y deseos de complacer puede tener posibilidades para mejorar el crédito que le ha concedido la afición. Toma parte en once corridas en el transcurso de la temporada de 1979 y tan solo en cuatro en la posterior, incluida la del 28 de junio en su natal Soria, donde logra un completo triunfo al cortar cuatro orejas y un rabo de astados de la ganadería de Sánchez Fabrés, lo que pudieron testificar Francisco Ruiz Miguel y Pedro Gutiérrez Moya, Niño de la Capea. Participa en dieciséis funciones en 1981 y alcanza uno de los mayores éxitos de su vida torera en la memorable corrida del 1 de junio de 1982 en el madrileño coso de Las Ventas, al serle concedida una oreja de cada una de las reses de la vacada de Victorino Martín que le correspondieron en el previo sorteo, con salida a hombros por la puerta grande. Compartieron aquella inolvidable jornada, presenciada por toda España al ser retransmitida por televisión en directo, los asimismo triunfadores Ruiz Miguel y Luis Francisco Esplá. En el reparto de trofeos al final de la serie de festejos de San Isidro, le entregaron a  Palomar los destinados al mejor quite, donado por Mayte, San Sebastián de los Reyes y peña Los areneros. Se le incluye en el cartel de la postinera corrida de Beneficencia que tuvo lugar el día 16 del mismo mes, junto a Antonio Chenel, Antoñete, y el precitado Ruiz Miguel, y vuelve a repetir la hazaña al desorejar a los toros de su lote, del mismo ganadero de Galapagar, con salida en clamor de multitud calle de Alcalá arriba.



Entre los triunfos que jalonaron aquella su brillantísima campaña de 1982, en la que se vistió de luces cincuenta y cuatro tardes, cabe destacar el del 18 de agosto en Villarrobledo, de donde se llevó tres orejas cuando alternaba con Luis Francisco Esplá y Vicente Ruiz, El Soro, en la lidia de tres ejemplares de la divisa de Núñez Hermanos y otros tres de la de Núñez Moreno de Guerra; el del 9 de septiembre en Morata de Tajuña, al ganar dos apéndices de bureles del hierro de Amelia Pérez-Tabernero; el del día siguiente en San Martín de Valdeiglesias, con tres orejas de pupilos de la ganadería de Río Grande, y el del 24 del mismo mes en Guadalajara, con una cosecha de tres orejas de astados de la divisa de Baltasar Ibán. Un par de percances hay que destacar en este su gran año de 1982, el del 8 de julio en Pamplona, donde un morlaco de la vacada de Pablo Romero le infiere una cornada en el brazo derecho, en presencia de José Nelo, Morenito de Maracay, y Víctor Mendes, y el del inmediato día 21 en Mont-de-Marsan (Francia), donde heridas en la cabeza al ser revolcado por una alimaña del repetido Victorino Martín. Marcha aquel invierno a Perú para participar con acierto en la feria limeña y reanuda su rosario de éxitos en coliseos españoles durante la campaña de 1983, entre los que pueden destacarse el del 2 de julio en Soria, donde sus paisanos le entregan tres orejas de reses de los hierros de Antonio Pérez Angoso y de Juan María Pérez-Tabernero, ante sus compañeros de terna Francisco Ojeda y Juan Antonio Ruiz, Espartaco; el día 15 de agosto en El Burgo de Osma, con idéntico número de trofeos, ahora de bureles de la ganadería de Rodríguez Arce, con Julio Robles y Juan Antonio Esplá de complementos de la terna; el del 3 de septiembre en Villarejo de Salvanés, con la magnífica cosecha de cuatro orejas y un rabo de ejemplares de la vacada de Bernardino Jiménez, de lo que dieron fe Gregorio Tébar, El Inclusero, y Morenito de Maracay; el del siguiente día 17 en Lozoyuela, para competir con Miguel Espinosa, Armillita, y Pablo Santamaría y obtener, aparte de cuatro orejas y un rabo, el trofeo Hernán Cortés, con toros de la vacada de Valverde en el redondel; su triunfo en la Feria madrileña de Otoño, en la que consiguió el trofeo donado por la peña Usera, y el del 1 de octubre en Torrijos, con pupilos de la divisa de El Chaparral, delante de Tomás Campuzano y el también citado Pablo Santamaría.


El 15 de ese octubre resultó herido en el muslo izquierdo cuando intervenía en un festival en el ruedo de la mencionada ciudad de Torrijos. Cerró el año con treinta y nueve actuaciones, y una vez más en la capital soriana torea el 30 de junio de 1984, donde es herido de suma gravedad por una res de la ganadería de Martínez Uranga, la cornada seccionó la vena safena del muslo izquierdo, siendo el hecho presenciado por Emilio Muñoz y Francisco Ojeda. Tres orejas le concedieron el 12 de agosto en Herrera de Pisuerga, de elementos del hierro de Ignacio Sánchez y Sánchez, en presencia de Morenito de Maracay y Luis Reina. Cumplió este año de 1984 veintiséis ajustes y veintitrés en 1985, siendo destacable su gran triunfo del 26 de junio en Soria, donde actuó como único espada con reses de la divisa de Joaquín Buendía, con un botín de cinco orejas y un rabo. Le entregan los máximos trofeos de astados de la ganadería de Lorenzo y Alejandro García tras dar la alternativa a José Antonio Romera, Romerita, en presencia de Juan Antonio Esplá, el día 25 de agosto en Belmonte, y cinco días más tarde presencia la muerte de su compañero José Cubero, Yiyo, en Colmenar Viejo. En Guadalajara, el 20 de septiembre, corta dos apéndices de un ejemplar de la divisa de Torrealta, ante Luis Francisco Esplá y El Soro. Durante la campaña de 1986 intervino tan solo en once corridas, sin que faltaran jornadas brillantes, como la del 29 de junio en Zamora, con corte de tres orejas de Bureles del hierro de Puerto de San Lorenzo, con Niño de la Capea y Rafael Camino de compañeros en la arena, y la del 17 de agosto en Calatayud, donde la cosecha fue de una oreja de cada uno de los toros que formaron su lote, ambos de la ganadería del conde de Murça, lo que llevó a cabo en presencia de Roberto Bermejo y Gitanillo de América. Torero elegante que domina los tres tercios de la lidia, debió mantener la categoría que llegó a alcanzar en este dificilísimo mundillo taurino.


Su singular idiosincrasia debió oponerse a ello, pero parece fuera de toda duda que sus tardes gloriosas de 1982 están muy presentes en la memoria de la afición. Por supuesto está en condiciones de volver a ocupar un puesto destacado en el actual escalafón de los matadores de toros. Solo hace falta que el interesado se lo proponga. En 1987 torea muy poco, solamente cinco tardes, y a excepción de un paseíllo en su Soria natal, el resto en plazas de poca importancia, Sin embargo, en 1988, de la mano de su nuevo apoderado, Ángel Díaz, parecen rodarle mejor las cosas. Comienza en Madrid, el 17 de abril, en una corrida denominada de la oportunidad para poder entrar en algún cartel de San Isidro. Se lidiaron seis toros de don José Escolar Gil y la corrida se convirtió en la del terror. Alternó con Juan Rivera y José Luis Seseña, que confirmaba la alternativa. Se le aplaudió en los dos. Fue cogido en el primero y tras correr el turno salió de la enfermería para matar el sexto. Juan Rivera en su primero también fue corneado y ya no pudo salir. La segunda corrida del año fue también en Las Ventas, donde el 29 de mayo, en la decimosétima de la feria, alternan los tres de la corrida del terror. También hace el paseíllo el rejoneador Luis Baldenegro. En chiqueros espera seis toros del hierro portugués de don Joaquín Manuel Murteira Grave para la lidia a pie. Una corrida con cuajo, y entre ellos, Cumplidor, herrado con el número 9, negro de capa, de 560 kilos de peso, que correspondió a José Luis y que después de su muerte sería arrastrado en una clamorosa vuelta al ruedo. El soriano le cortaría una oreja. Por encima de muchas virtudes que tuvo su actuación hay que destacar que hizo honor a lo que figura en su tarjeta de visita: matador de toros. Ejecutó dos volapiés perfectos. Matando sus dos toros por arriba, saliendo en ambas ocasiones limpiamente de la suerte. No es de extrañar que los jurados de la Casa de Córdoba, Mayte, Federación Nacional Taurina, Radio Ejido e IMSERSO lo premiaran como el mejor estoqueador de San Isidro.. No vuelve a torear hasta el 3 de julio, en Soria, y esta vez salida en Hombros de sus paisanos. Después de torear en Teruel el 8 de julio, vuelve a Madrid el 17 del mismo mes, pero no consigue revalidar el triunfo de mayo, algo que sí hace en Soria, de donde sale de nuevo por la puerta grande el 30 de julio. En agosto hace cinco paseíllos, con un resultado muy positivo, ya que en Tarazona, el día 28, corta tres orejas, y en Colmenar Viejo, el último día del mes, sale en hombros tras cortar dos orejas al quinto, de doña Dolores Aguirre Ybarra, Guindoso de nombre, al que mata de otro ejemplar volapié, lo que le vale el trofeo de la Asociación Taurina Cultural Tierra de Toros al triunfador de la feria.

Dña. María Consolación Azlor y Villavicencio, condesa de Bureta y heroína de los sitios de Zaragoza.

Alternó con Ruiz Miguel y Fernando Cepeda. Aunque en cosos menos importantes, se lleva una oreja de Navacerrada, dos de Almazán y otras dos, de nuevo, en Navacerrada, poniendo fin a su temporada en Villaviciosa de Odón, el 25 de septiembre. Ha toreado diecisiete corridas de toros, todas ellas en España. En 1989, sus dos primeras tardes son en Madrid, el 22 de abril y el 13 de mayo, pero no obtiene los triunfos que le introduzcan en las ferias importantes. Por ello, excepto en Soria y Pamplona, no participa en otras ferias durante la temporada, máxime cuando en estas dos tampoco triunfa. La campaña se salda con un escasísimo número de actuaciones, que alcanza la cifra de once, de ellas, dos en Francia. Además, la mala suerte le persigue y es herido grave dos tardes. La primera en Tarragona, el 13 de agosto, cornada que le infiere el primer toro, con el hierro de don Alonso Moreno de la Cova, en el abdomen, con dos trayectorias. El doctor Rafael Rubio califica el estado del diestro de gravísimo. Completaban el cartel Marcos Valverde y Antonio Mondéjar. La segunda, el 2 de septiembre, en Alcalá de Henares, cornada que pone fin a su temporada. Fue un toro de Peñajara, el primero de su lote, que le prende, haciendo carne, al pararlo. Esta vez la herida es en el muslo izquierdo. No puede, por tanto, matar ningún toro, quedando el festejo en un  mano a mano entre los otros dos matadores que banderillean, Víctor Mendes y El Soro. Puede que influido por esos percances, en 1991 solamente torea cuatro tardes, dos de ellas en Soria. En 1992 únicamente se viste de luces una tarde, en Soria, el 27 de junio, y no es mejor 1993, ya que, al margen de dos tardes en Soria, solo hace un paseíllo más. En 1994 vuelve a repetirse la cifra de actuaciones del año anterior y en 1995 figura con una sola corrida en los archivos.

https://historiadeltorero.com/toreros/j/jose-luis-palomar-romero/


Nuestro agradecimiento al maestro José Luis Palomar, Ateneo de Zaragoza y a todos los allí presentes.

José Luis Palomar Romero (Soria, 22 de noviembre de 1952) es un torero español.

Sus primeros pasos comienzan matando un becerro en la localidad soriana de Gómara.

Debutó en público el 10 de julio de 1970 en Soria. Debutó con caballos el 3 de octubre de 1973 en Soria.

Tomó la alternativa el día 4 de marzo de 1978 en Castellón, con José María Manzanares (padre) como padrino y El Niño de la Capea como testigo. Confirmó la alternativa en Madrid el 17 de mayo de 1978 siendo su padrino Dámaso González y repitiendo El Niño de la Capea como testigo.

En el junio de 1982 salió dos veces por la puerta grande de Madrid. La primera, el primer día del mes en la denominada corrida del siglo con reses de Victorino Martín, junto a los compañeros de cartel Francisco Ruiz Miguel y Luis Francisco Esplá. La segunda, todavía enfrentándose a toros de esta ganadería, el 16 en la corrida de beneficencia alternando con Antoñete y Francisco Ruiz Miguel. En 1983 triunfó en España y Perú.

El domingo 30 de septiembre de 1985 fue testigo de la cogida mortal de El Yiyo en la Plaza de Toros de Colmenar (Madrid), cuando lidiaba, junto a Antoñete, reses de Marcos Núñez.

En 2004 toreó en Soria 2 tardes: la primera el domingo 27 de junio cortando 2 orejas con Toros de Buenavista alternando con Manuel Díaz "El Cordobés" y El Juli, y la segunda el sábado 24 de julio, corrida goyesca conmemorativa del 150 aniversario de la construcción de la plaza Soriana con Toros de Ana Romero alternando con "El Cordobés", el rejoneador Álvaro Montes, y el novillero local Rubén Sanz.

Una característica de su toreo, que comparte con muy pocos diestros de la época moderna, es hacer todo el último tercio con el estoque de verdad.

https://es.wikipedia.org/wiki/Jos%C3%A9_Luis_Palomar

D. Mariano Monasterio junto al maestro José Luis Palomar.

Miembros del Ateneo junto al maestro José Luis Palomar.


José Luis Palomar Romero

Matador de toros nacido en Soria el 22 de noviembre de 1952, En su ciudad natal viste su primer traje de luces el 10 de julio de 1970 y continúa tomando parte en festejos económicos –en 1972 lo hizo en dieciocho ocasiones—hasta el 1 de octubre de 1973 en que, igualmente en Soria, alternaría con Carlos Escolar, Frascuelo, y Álvaro Laurín en la lidia de ganado de María Luisa Domínguez Pérez de Vargas. Dos temporadas después se presenta en Pamplona, el 18 de mayo, para despachar un encierro de la ganadería de Fuentelespino en unión de Manuel Giraldo y la torera Blanca Inés Maclas, Rosarito de Colombia, con el aceptable resultado de dar una vuelta al ruedo tras dar muerte a su primer enemigo. El siguiente 17 de agosto alcanza un rotundo triunfo en Alfaro (Logroño) al cortar las dos orejas de cada uno de sus novillos, del hierro de Benjamín y Blanca Vicente, en presencia de sus compañeros de cartel, el espada Justo Benítez y el rejoneador Cándido López Chaves. Debuta en Zaragoza el posterior 12 de octubre y le conceden una oreja de su segundo oponente, de la divisa de Juan Muriel, ante el citado Justo Benítez y Paco Aguilar. Pese a sus reiterados éxitos iniciales le cuesta dar el estirón que le sitúe en el lugar sobresaliente en el escalafón novilleril, lo que no consigue hasta la temporada de 1977, en la que actuaría treinta y seis tardes. El 3 de junio pisaría por vez primera el albero de la plaza de Las Ventas, de Madrid, para alternar con Luis Miguel Moro, Lucien Tiene Orlewski, Chinito, y Juan Ramos en la lidia de seis novillos de Antonio Arribas y dos de El jaral de la Mira. Causa una grata impresión el debutante en los tres tercios de la lidia y es premiado con una oreja de su primer oponente. El posterior 6 de julio, en Pamplona, corta una oreja de cada uno de los novillos de su lote, de la vacada de Diego Romero, ante el espada Miguel Espinosa, Armillita, y los caballeros en plaza Álvaro Domecq y João Moura. Muy al principio de la campaña de 1978 toma la alternativa, en el 4 de marzo, en Castellón apadrinado por José María Dols, Manzanares, con Pedro Gutiérrez Moya, Niño de la Capea, de testigo del protocolo. Se corrieron toros de los herederos de Baltasar Ibán y el toricantano corta una oreja de cada uno de los astados que le correspondieron; uno de ellos se llamó Provechoso, herrado con el número 40 y negro de capa. No logra calificación superior a la de aceptable al confirmar la alternativa en Madrid el 17 de mayo –Feria taurina de San Isidro–, donde Dámaso González le cede, ante el mencionado Niño de la Capea, la muerte de un ejemplar de Ramón Sánchez, mientras el que cerró plaza lucía la divisa de Antonio Arribas.

Las heridas de mayor consideración sufridas por este primer matador de toros soriano son la del 17 de agosto de 1973 en Rascafría (Madrid) y la del 12 de agosto de 1978 en Huesca. En esta fue corneado en un muslo, de gravedad, por un cornúpeta de los Herederos de Carlos Núñez del que le llevarían las dos orejas a la enfermería. Le acompañaron en el ruedo aquella tarde Santiago Martín, El Viti y Raúl Aranda. Ha cerrado esta última temporada, y pese a tal percance, con treinta y nueve contratos cumplimentados, quedando su nombre en muy buen lugar para futuras confrontaciones. Por su conocimiento de la lidia, buenas maneras, decisión y deseos de complacer puede tener posibilidades para mejorar el crédito que le ha concedido la afición. Toma parte en once corridas en el transcurso de la temporada de 1979 y tan solo en cuatro en la posterior, incluida la del 28 de junio en su natal Soria, donde logra un completo triunfo al cortar cuatro orejas y un rabo de astados de la ganadería de Sánchez Fabrés, lo que pudieron testificar Francisco Ruiz Miguel y Pedro Gutiérrez Moya, Niño de la Capea. Participa en dieciséis funciones en 1981 y alcanza uno de los mayores éxitos de su vida torera en la memorable corrida del 1 de junio de 1982 en el madrileño coso de Las Ventas, al serle concedida una oreja de cada una de las reses de la vacada de Victorino Martín que le correspondieron en el previo sorteo, con salida a hombros por la puerta grande. Compartieron aquella inolvidable jornada, presenciada por toda España al ser retransmitida por televisión en directo, los asimismo triunfadores Ruiz Miguel y Luis Francisco Esplá. En el reparto de trofeos al final de la serie de festejos de San Isidro, le entregaron a  Palomar los destinados al mejor quite, donado por Mayte, San Sebastián de los Reyes y peña Los areneros. Se le incluye en el cartel de la postinera corrida de Beneficencia que tuvo lugar el día 16 del mismo mes, junto a Antonio Chenel, Antoñete, y el precitado Ruiz Miguel, y vuelve a repetir la hazaña al desorejar a los toros de su lote, del mismo ganadero de Galapagar, con salida en clamor de multitud calle de Alcalá arriba.

Entre los triunfos que jalonaron aquella su brillantísima campaña de 1982, en la que se vistió de luces cincuenta y cuatro tardes, cabe destacar el del 18 de agosto en Villarrobledo, de donde se llevó tres orejas cuando alternaba con Luis Francisco Esplá y Vicente Ruiz, El Soro, en la lidia de tres ejemplares de la divisa de Núñez Hermanos y otros tres de la de Núñez Moreno de Guerra; el del 9 de septiembre en Morata de Tajuña, al ganar dos apéndices de bureles del hierro de Amelia Pérez-Tabernero; el del día siguiente en San Martín de Valdeiglesias, con tres orejas de pupilos de la ganadería de Río Grande, y el del 24 del mismo mes en Guadalajara, con una cosecha de tres orejas de astados de la divisa de Baltasar Ibán. Un par de percances hay que destacar en este su gran año de 1982, el del 8 de julio en Pamplona, donde un morlaco de la vacada de Pablo Romero le infiere una cornada en el brazo derecho, en presencia de José Nelo, Morenito de Maracay, y Víctor Mendes, y el del inmediato día 21 en Mont-de-Marsan (Francia), donde heridas en la cabeza al ser revolcado por una alimaña del repetido Victorino Martín. Marcha aquel invierno a Perú para participar con acierto en la feria limeña y reanuda su rosario de éxitos en coliseos españoles durante la campaña de 1983, entre los que pueden destacarse el del 2 de julio en Soria, donde sus paisanos le entregan tres orejas de reses de los hierros de Antonio Pérez Angoso y de Juan María Pérez-Tabernero, ante sus compañeros de terna Francisco Ojeda y Juan Antonio Ruiz, Espartaco; el día 15 de agosto en El Burgo de Osma, con idéntico número de trofeos, ahora de bureles de la ganadería de Rodríguez Arce, con Julio Robles y Juan Antonio Esplá de complementos de la terna; el del 3 de septiembre en Villarejo de Salvanés, con la magnífica cosecha de cuatro orejas y un rabo de ejemplares de la vacada de Bernardino Jiménez, de lo que dieron fe Gregorio Tébar, El Inclusero, y Morenito de Maracay; el del siguiente día 17 en Lozoyuela, para competir con Miguel Espinosa, Armillita, y Pablo Santamaría y obtener, aparte de cuatro orejas y un rabo, el trofeo Hernán Cortés, con toros de la vacada de Valverde en el redondel; su triunfo en la Feria madrileña de Otoño, en la que consiguió el trofeo donado por la peña Usera, y el del 1 de octubre en Torrijos, con pupilos de la divisa de El Chaparral, delante de Tomás Campuzano y el también citado Pablo Santamaría.

El 15 de ese octubre resultó herido en el muslo izquierdo cuando intervenía en un festival en el ruedo de la mencionada ciudad de Torrijos. Cerró el año con treinta y nueve actuaciones, y una vez más en la capital soriana torea el 30 de junio de 1984, donde es herido de suma gravedad por una res de la ganadería de Martínez Uranga, la cornada seccionó la vena safena del muslo izquierdo, siendo el hecho presenciado por Emilio Muñoz y Francisco Ojeda. Tres orejas le concedieron el 12 de agosto en Herrera de Pisuerga, de elementos del hierro de Ignacio Sánchez y Sánchez, en presencia de Morenito de Maracay y Luis Reina. Cumplió este año de 1984 veintiséis ajustes y veintitrés en 1985, siendo destacable su gran triunfo del 26 de junio en Soria, donde actuó como único espada con reses de la divisa de Joaquín Buendía, con un botín de cinco orejas y un rabo. Le entregan los máximos trofeos de astados de la ganadería de Lorenzo y Alejandro García tras dar la alternativa a José Antonio Romera, Romerita, en presencia de Juan Antonio Esplá, el día 25 de agosto en Belmonte, y cinco días más tarde presencia la muerte de su compañero José Cubero, Yiyo, en Colmenar Viejo. En Guadalajara, el 20 de septiembre, corta dos apéndices de un ejemplar de la divisa de Torrealta, ante Luis Francisco Esplá y El Soro. Durante la campaña de 1986 intervino tan solo en once corridas, sin que faltaran jornadas brillantes, como la del 29 de junio en Zamora, con corte de tres orejas de Bureles del hierro de Puerto de San Lorenzo, con Niño de la Capea y Rafael Camino de compañeros en la arena, y la del 17 de agosto en Calatayud, donde la cosecha fue de una oreja de cada uno de los toros que formaron su lote, ambos de la ganadería del conde de Murça, lo que llevó a cabo en presencia de Roberto Bermejo y Gitanillo de América. Torero elegante que domina los tres tercios de la lidia, debió mantener la categoría que llegó a alcanzar en este dificilísimo mundillo taurino.

Su singular idiosincrasia debió oponerse a ello, pero parece fuera de toda duda que sus tardes gloriosas de 1982 están muy presentes en la memoria de la afición. Por supuesto está en condiciones de volver a ocupar un puesto destacado en el actual escalafón de los matadores de toros. Solo hace falta que el interesado se lo proponga. En 1987 torea muy poco, solamente cinco tardes, y a excepción de un paseíllo en su Soria natal, el resto en plazas de poca importancia, Sin embargo, en 1988, de la mano de su nuevo apoderado, Ángel Díaz, parecen rodarle mejor las cosas. Comienza en Madrid, el 17 de abril, en una corrida denominada de la oportunidad para poder entrar en algún cartel de San Isidro. Se lidiaron seis toros de don José Escolar Gil y la corrida se convirtió en la del terror. Alternó con Juan Rivera y José Luis Seseña, que confirmaba la alternativa. Se le aplaudió en los dos. Fue cogido en el primero y tras correr el turno salió de la enfermería para matar el sexto. Juan Rivera en su primero también fue corneado y ya no pudo salir. La segunda corrida del año fue también en Las Ventas, donde el 29 de mayo, en la decimosétima de la feria, alternan los tres de la corrida del terror. También hace el paseíllo el rejoneador Luis Baldenegro. En chiqueros espera seis toros del hierro portugués de don Joaquín Manuel Murteira Grave para la lidia a pie. Una corrida con cuajo, y entre ellos, Cumplidor, herrado con el número 9, negro de capa, de 560 kilos de peso, que correspondió a José Luis y que después de su muerte sería arrastrado en una clamorosa vuelta al ruedo. El soriano le cortaría una oreja. Por encima de muchas virtudes que tuvo su actuación hay que destacar que hizo honor a lo que figura en su tarjeta de visita: matador de toros. Ejecutó dos volapiés perfectos. Matando sus dos toros por arriba, saliendo en ambas ocasiones limpiamente de la suerte. No es de extrañar que los jurados de la Casa de Córdoba, Mayte, Federación Nacional Taurina, Radio Ejido e IMSERSO lo premiaran como el mejor estoqueador de San Isidro.. No vuelve a torear hasta el 3 de julio, en Soria, y esta vez salida en Hombros de sus paisanos. Después de torear en Teruel el 8 de julio, vuelve a Madrid el 17 del mismo mes, pero no consigue revalidar el triunfo de mayo, algo que sí hace en Soria, de donde sale de nuevo por la puerta grande el 30 de julio. En agosto hace cinco paseíllos, con un resultado muy positivo, ya que en Tarazona, el día 28, corta tres orejas, y en Colmenar Viejo, el último día del mes, sale en hombros tras cortar dos orejas al quinto, de doña Dolores Aguirre Ybarra, Guindoso de nombre, al que mata de otro ejemplar volapié, lo que le vale el trofeo de la Asociación Taurina Cultural Tierra de Toros al triunfador de la feria.

Alternó con Ruiz Miguel y Fernando Cepeda. Aunque en cosos menos importantes, se lleva una oreja de Navacerrada, dos de Almazán y otras dos, de nuevo, en Navacerrada, poniendo fin a su temporada en Villaviciosa de Odón, el 25 de septiembre. Ha toreado diecisiete corridas de toros, todas ellas en España. En 1989, sus dos primeras tardes son en Madrid, el 22 de abril y el 13 de mayo, pero no obtiene los triunfos que le introduzcan en las ferias importantes. Por ello, excepto en Soria y Pamplona, no participa en otras ferias durante la temporada, máxime cuando en estas dos tampoco triunfa. La campaña se salda con un escasísimo número de actuaciones, que alcanza la cifra de once, de ellas, dos en Francia. Además, la mala suerte le persigue y es herido grave dos tardes. La primera en Tarragona, el 13 de agosto, cornada que le infiere el primer toro, con el hierro de don Alonso Moreno de la Cova, en el abdomen, con dos trayectorias. El doctor Rafael Rubio califica el estado del diestro de gravísimo. Completaban el cartel Marcos Valverde y Antonio Mondéjar. La segunda, el 2 de septiembre, en Alcalá de Henares, cornada que pone fin a su temporada. Fue un toro de Peñajara, el primero de su lote, que le prende, haciendo carne, al pararlo. Esta vez la herida es en el muslo izquierdo. No puede, por tanto, matar ningún toro, quedando el festejo en un  mano a mano entre los otros dos matadores que banderillean, Víctor Mendes y El Soro. Puede que influido por esos percances, en 1991 solamente torea cuatro tardes, dos de ellas en Soria. En 1992 únicamente se viste de luces una tarde, en Soria, el 27 de junio, y no es mejor 1993, ya que, al margen de dos tardes en Soria, solo hace un paseíllo más. En 1994 vuelve a repetirse la cifra de actuaciones del año anterior y en 1995 figura con una sola corrida en los archivos.

https://historiadeltorero.com/toreros/j/jose-luis-palomar-romero/

 

José Luis Palomar Romero (Soria, 22 de noviembre de 1952) es un torero español.

Sus primeros pasos comienzan matando un becerro en la localidad soriana de Gómara.

Debutó en público el 10 de julio de 1970 en Soria. Debutó con caballos el 3 de octubre de 1973 en Soria.

Tomó la alternativa el día 4 de marzo de 1978 en Castellón, con José María Manzanares (padre) como padrino y El Niño de la Capea como testigo. Confirmó la alternativa en Madrid el 17 de mayo de 1978 siendo su padrino Dámaso González y repitiendo El Niño de la Capea como testigo.

En el junio de 1982 salió dos veces por la puerta grande de Madrid. La primera, el primer día del mes en la denominada corrida del siglo con reses de Victorino Martín, junto a los compañeros de cartel Francisco Ruiz Miguel y Luis Francisco Esplá. La segunda, todavía enfrentándose a toros de esta ganadería, el 16 en la corrida de beneficencia alternando con Antoñete y Francisco Ruiz Miguel. En 1983 triunfó en España y Perú.

El domingo 30 de septiembre de 1985 fue testigo de la cogida mortal de El Yiyo en la Plaza de Toros de Colmenar (Madrid), cuando lidiaba, junto a Antoñete, reses de Marcos Núñez.

En 2004 toreó en Soria 2 tardes: la primera el domingo 27 de junio cortando 2 orejas con Toros de Buenavista alternando con Manuel Díaz "El Cordobés" y El Juli, y la segunda el sábado 24 de julio, corrida goyesca conmemorativa del 150 aniversario de la construcción de la plaza Soriana con Toros de Ana Romero alternando con "El Cordobés", el rejoneador Álvaro Montes, y el novillero local Rubén Sanz.

Una característica de su toreo, que comparte con muy pocos diestros de la época moderna, es hacer todo el último tercio con el estoque de verdad.

https://es.wikipedia.org/wiki/Jos%C3%A9_Luis_Palomar

 

Pablo Ciprés. Tertulia "Martíncho" de Tauromaquia. Ateneo de Zaragoza.

Pablo Ciprés. Tertulia "Martíncho" de Tauromaquia. Ateneo de Zaragoza.

Pablo Daniel Ciprés Ara. 

Día 14 de febrero martes.

Tertulia Martíncho de tauromaquia.

Pablo Ciprés banderillero.

Cámara de Comercio/ Sala Carreras.https://ateneodezaragoza.com

Pablo Ciprés (Huesca, 1965). Su carrera taurina comenzó como novillero sin picadores y nunca tomó la alternativa. “siempre ha estado vinculado a la fiesta; primero como novillero, luego como director de lidia, banderillero", presidente de la Peña Taurina Oscense y profesor de la Escuela Taurina Oscense.


Coordinador Dr. José Antonio Gascón


Sus comienzos hay que ligarlos a la Peña Taurina Oscense, en cuya escuela inició su formación a finales de los años setenta. "Todo comenzó como si se tratara de un juego. Estaban  casi treinta chavales, pero luego solo quedaron cuatro: Julián García, Mariano Báez, Alfredo Lacoma y Pablo Ciprés". Más tarde y compaginándolo con su actividad de novillero, Pablo Ciprés estuvo como director de lidia. "Fue en municipios, como Almudévar, Barbastro, Binéfar, Estadilla, Bolea o Siétamo, donde se daban varios festejos cada año".



Dña Carolina Chaves, Presidenta de la plaza toros de Zaragoza.


Ricardo Aguín "El Molinero".

Su actividad como banderillero se fraguó de una manera diferente porque ocurrió en su época del servicio militar, ya que, según cuanta "vino a Huesca a cumplir con la mili en el cuartel de Infantería. Antonio Tejero, que luego se fue con Enrique Ponce, y él se  hicieron muy amigos y entrenaban juntos en la plaza, todas las tardes".


Esta amistad se enfrió por la distancia. Sin embargo, un día en el que Tejero actuaba con Finito de Córdoba, se reencontraron y fue cuando le dijo al oscense que podría hacerse banderillero; algo a lo que Ciprés se aplicó enseguida.


Pablo Ciprés ha desarrollado su profesión como tercer banderillero, formando parte de las cuadrillas de maestros como Uceda Leal, Vicente Barrera, Cristina Sánchez, Mari Paz Vega, Manolo Sánchez, Tomás y Diego Luna, Juan Bautista Jalabert, Víctor Méndez, El Tato, El Molinero, El Gallo y López Simón, entre otros. 

Es vocal de la Unión Nacional de Banderilleros y Picadores Españoles (UNPBE) y de la Asociación Taurina de Aragón (ATA) y miembro de la Comisión Consultiva de Asuntos Taurinos de la Diputación General de Aragón. Es presidente de la Peña Taurina Oscense y profesor de la Escuela Taurina Oscense.


Nuestro agradecimiento al Maestro Pablo Ciprés, Ateneo de Zaragoza y a todos los allí presentes.


Pablo Daniel Ciprés Ara.

Pablo Ciprés (Huesca, 1965). Su carrera taurina comenzó como novillero sin picadores y nunca tomó la alternativa. “siempre ha estado vinculado a la fiesta; primero como novillero, luego como director de lidia, banderillero", presidente de la Peña Taurina Oscense y profesor de la Escuela Taurina Oscense.

Sus comienzos hay que ligarlos a la Peña Taurina Oscense, en cuya escuela inició su formación a finales de los años setenta. "Todo comenzó como si se tratara de un juego. Estaban  casi treinta chavales, pero luego solo quedaron cuatro: Julián García, Mariano Báez, Alfredo Lacoma y Pablo Ciprés". Más tarde y compaginándolo con su actividad de novillero, Pablo Ciprés estuvo como director de lidia. "Fue en municipios, como Almudévar, Barbastro, Binéfar, Estadilla, Bolea o Siétamo, donde se daban varios festejos cada año".

Su actividad como banderillero se fraguó de una manera diferente porque ocurrió en su época del servicio militar, ya que, según cuanta "vino a Huesca a cumplir con la mili en el cuartel de Infantería. Antonio Tejero, que luego se fue con Enrique Ponce, y él se  hicieron muy amigos y entrenaban juntos en la plaza, todas las tardes".

Esta amistad se enfrió por la distancia. Sin embargo, un día en el que Tejero actuaba con Finito de Córdoba, se reencontraron y fue cuando le dijo al oscense que podría hacerse banderillero; algo a lo que Ciprés se aplicó enseguida.

Pablo Ciprés ha desarrollado su profesión como tercer banderillero, formando parte de las cuadrillas de maestros como Uceda Leal, Vicente Barrera, Cristina Sánchez, Mari Paz Vega, Manolo Sánchez, Tomás y Diego Luna, Juan Bautista Jalabert, Víctor Méndez, El Tato, El Molinero, El Gallo y López Simón, entre otros.

Es vocal de la Unión Nacional de Banderilleros y Picadores Españoles (UNPBE) y de la Asociación Taurina de Aragón (ATA) y miembro de la Comisión Consultiva de Asuntos Taurinos de la Diputación General de Aragón. Es presidente de la Peña Taurina Oscense y profesor de la Escuela Taurina Oscense.

Raúl Aranda. Tertulia "Martincho" de Tauromaquia. Ateneo de Zaragoza.

Raúl Aranda Tertulia "Martincho" de Tauromaquia. Ateneo de Zaragoza.

Día 8, martes Tertulia "Martincho” de Tauromaquia

Charla con Raúl Aranda torero aragonés.

Coordinador Dr. José Antonio Gascón

Cámara de Comercio/ Sala Carreras.https://ateneodezaragoza.com/

Dr. José Antonio Gascón y Raúl Aranda.

Raúl Aranda Pérez

(Almazora, Castellón, el 3 de enero de 1952). Matador de toros..., considerado aragonés por ser su familia aragonesa, y residir él desde su primera infancia en Zaragoza. Vistió su primer traje de luces cuando contaba quince años, en un festejo que se desarrolló en la plaza de Calanda el 11-X-1969. Como novillero totalizó 34 festejos sin caballos y 51 con caballos. Tomó la alternativa el 23-V-1971 en Zaragoza: se lidiaron toros de los herederos del conde de la Corte; fue padrino de la ceremonia Sebastián Palomo Linares, y testigo Miguel Márquez; Raúl Aranda tuvo una tarde de éxito, cortó tres orejas y salió a hombros de la plaza. Su confirmación de alternativa, en la plaza de las Ventas de Madrid, tuvo lugar el 15-V-1972; alternó en aquella fecha con Manolo Cortés y Julián García en la lidia de toros de Galache; cortó dos orejas y salió a hombros por la puerta grande.



Miembros del Ateneo de Zaragoza junto al Maestro Raúl Aranda.

Hasta 1980 actuó en más de 200 corridas de toros en las principales ferias y plazas, incluyendo las de Bilbao, Sevilla, Madrid, Pamplona, Vitoria, Barcelona, Gijón y Zaragoza. Ha obtenido, entre otros, los siguientes trofeos: Premio de la feria de San Isidro de 1972 a la mejor faena; Concha de Oro de San Sebastián, Corona de Aragón de la feria del Pilar zaragozana; trofeos a la mejor estocada en las ferias de Bilbao, Pamplona y Huesca, además de otras distinciones. Ha sufrido percances con cierta frecuencia: dos graves cornadas en las plazas de Bilbao y Barcelona; en los cosos de Valencia y Tarragona fue herido en dos ocasiones, y también fue alcanzado por los toros en Pamplona, Logroño, Huesca y Quito. Estas cornadas rompieron a menudo una trayectoria que se calificaba de brillante, puesto que el toreo de Raúl Aranda es capaz de concitar el arte, en especial en el manejo del capote. Hasta la temporada 79 fue apoderado por Manuel Cisneros, ex novillero aragonés nombrado en 1978 gerente general de los asuntos taurinos de la empresa Pedro Balañá.


En su época de novillero concitó las mayores esperanzas por su extraordinaria calidad torera. En 1969, tras su estreno con picadores en Fuengirola, se presentó en Zaragoza, donde logró un formidable éxito. Aquel festejo fue tan brillante que se le denominó “el del milagro”. En 1970, Aranda se situó en primera línea de los novilleros, sumando 46 tardes.


La alternativa llegó en el coso zaragozano el 23 de mayo de 1971, en la lidia de serios toros del Conde de la Corte, siendo padrino Palomo Linares y testigo Miguel Márquez. Aranda logró tres orejas y reafirmó las muy crecidas esperanzas que en él tenía depositada la afición aragonesa, que lo veía como una figura del toreo en ciernes. La confirmación de la alternativa, el 15 de mayo de 1972, fue también triunfal, pues cortó dos orejas en su último enemigo, de Galache. Su padrino fue Manolo Cortés y testigo Julián García. Fue declarado por esa gran faena, colmada de temple y arte, máximo triunfador de la feria de San Isidro por el periódico Informaciones y por la peña taurina “Sergio Díaz”. Por ello se le contrató, poco después, para la corrida de Beneficencia madrileña, la más importante del año, en la que logró un trofeo alternando con Gabriel de La Casa y Paquirri, frente a toros de Juan Pedro Domecq. 

Aranda, en ese momento, parecía destinado a ser una gran figura. Su excepcional clase, el manejo exquisito del capote, su temple y dominio con la muleta así permitían asegurarlo. Se le llegó a llamar El Viti de Aragón, por su concepción honda, clásica y estética del toreo. En esa temporada de 1972 consiguió trofeos importantes, como la “Concha de Oro” de San Sebastián, el premio al máximo triunfador de la feria de Bilbao, el reservado a la mejor estocada en la feria de Pamplona, etc. Pero una serie de cogidas sufridas en los momentos más decisivos hicieron que se desdibujaran aquellas crecidas esperanzas y que su carrera se tornase desigual. Fueron catorce percances, algunos de ellos de extremada gravedad y muy a destiempo, como los padecidos en Bilbao y en Barcelona; este último, causado por un toro de Diego Puerta, fue especialmente doloroso. 


En 1991, para conmemorar su vigésima temporada como matador, se encerró con seis toros en Zaragoza y cortó dos orejas. Su retirada definitiva llegó el 14 de diciembre de 1996, en un festival en el que actuó junto a grandes figuras de su tiempo.

https://www.fundacioncai.es/portal2006Files/UserFiles/File2/31.%20TOREROS%20ARAGONESES.pdf

Donde, está, la afición ?, hoy en un acto, organizado por el Ateneo de zgz, (sección taurina), sentí vergüenza ajena, por la respuesta de los aficionados, tengo 72 años, y era el más joven de los asistentes, excepto un par de 45 años y del torero 70 tacos, La importancia de la asistencia creo que es de la mayor  de las viejas costumbre de "hablar de toros, entre aficionados, perdón por mi reiteración , realmente las peñas, están con la afición,?

Resultó muy taurina la exposición de los hechos, excelente el comunicador, nuestro homenajeado, sentimental, narró, efemérides pasadas, triunfos, desde su alternativa , con corte de tres orejas, saliendo por la puerta grande de la Misericordia y salida en hombros de las Ventas, el día de su confirmación con dos orejas en el portón, cortando rabo en la Misericordia. y los tragos pasados cornalón en Bilbao, que a punto estuvo de amputar el brazo izquierdo y apareció San Carlos Valcarreres, ".

Si, 50 años de alternativa como matador de toros, y torero con Duende de la esperanza, busca en el arte equilibrio de luz y razón, donde buscar, en el sentir del alma, unido y ubicado en su justicia artística, dibuja círculos de gloria con su muleta prodigiosa.

PD. Excma. Diputación Provincial (propietaria) del Real Coso de la Misericordia, negó el permiso, para lidiar un toro a puerta cerrada, por motivo de su 50 años, como doctorado en tauromaquia.

Por: Enrique Carbonel.



D. Miguel Ángel "El Duque", director de "Se Hará lo Que Se Pueda" dirigiéndose al Maestro Raúl Aranda.
Nuestro agradecimiento al Maestro Raúl Aranda, Ateneo de Zaragoza y a todos los allí presentes.

Raúl Aranda Pérez

(Almazora, Castellón, el 3 de enero de 1952). Matador de toros..., considerado aragonés por ser su familia aragonesa, y residir él desde su primera infancia en Zaragoza. Vistió su primer traje de luces cuando contaba quince años, en un festejo que se desarrolló en la plaza de Calanda el 11-X-1969. Como novillero totalizó 34 festejos sin caballos y 51 con caballos. Tomó la alternativa el 23-V-1971 en Zaragoza: se lidiaron toros de los herederos del conde de la Corte; fue padrino de la ceremonia Sebastián Palomo Linares, y testigo Miguel Márquez; Raúl Aranda tuvo una tarde de éxito, cortó tres orejas y salió a hombros de la plaza. Su confirmación de alternativa, en la plaza de las Ventas de Madrid, tuvo lugar el 15-V-1972; alternó en aquella fecha con Manolo Cortés y Julián García en la lidia de toros de Galache; cortó dos orejas y salió a hombros por la puerta grande.

Hasta 1980 actuó en más de 200 corridas de toros en las principales ferias y plazas, incluyendo las de Bilbao, Sevilla, Madrid, Pamplona, Vitoria, Barcelona, Gijón y Zaragoza. Ha obtenido, entre otros, los siguientes trofeos: Premio de la feria de San Isidro de 1972 a la mejor faena; Concha de Oro de San Sebastián, Corona de Aragón de la feria del Pilar zaragozana; trofeos a la mejor estocada en las ferias de Bilbao, Pamplona y Huesca, además de otras distinciones. Ha sufrido percances con cierta frecuencia: dos graves cornadas en las plazas de Bilbao y Barcelona; en los cosos de Valencia y Tarragona fue herido en dos ocasiones, y también fue alcanzado por los toros en Pamplona, Logroño, Huesca y Quito. Estas cornadas rompieron a menudo una trayectoria que se calificaba de brillante, puesto que el toreo de Raúl Aranda es capaz de concitar el arte, en especial en el manejo del capote. Hasta la temporada 79 fue apoderado por Manuel Cisneros, ex novillero aragonés nombrado en 1978 gerente general de los asuntos taurinos de la empresa Pedro Balañá.

En su época de novillero concitó las mayores esperanzas por su extraordinaria calidad torera. En 1969, tras su estreno con picadores en Fuengirola, se presentó en Zaragoza, donde logró un formidable éxito. Aquel festejo fue tan brillante que se le denominó “el del milagro”. En 1970, Aranda se situó en primera línea de los novilleros, sumando 46 tardes.

La alternativa llegó en el coso zaragozano el 23 de mayo de 1971, en la lidia de serios toros del Conde de la Corte, siendo padrino Palomo Linares y testigo Miguel Márquez. Aranda logró tres orejas y reafirmó las muy crecidas esperanzas que en él tenía depositada la afición aragonesa, que lo veía como una figura del toreo en ciernes. La confirmación de la alternativa, el 15 de mayo de 1972, fue también triunfal, pues cortó dos orejas en su último enemigo, de Galache. Su padrino fue Manolo Cortés y testigo Julián García. Fue declarado por esa gran faena, colmada de temple y arte, máximo triunfador de la feria de San Isidro por el periódico Informaciones y por la peña taurina “Sergio Díaz”. Por ello se le contrató, poco después, para la corrida de Beneficencia madrileña, la más importante del año, en la que logró un trofeo alternando con Gabriel de La Casa y Paquirri, frente a toros de Juan Pedro Domecq.

Aranda, en ese momento, parecía destinado a ser una gran figura. Su excepcional clase, el manejo exquisito del capote, su temple y dominio con la muleta así permitían asegurarlo. Se le llegó a llamar El Viti de Aragón, por su concepción honda, clásica y estética del toreo. En esa temporada de 1972 consiguió trofeos importantes, como la “Concha de Oro” de San Sebastián, el premio al máximo triunfador de la feria de Bilbao, el reservado a la mejor estocada en la feria de Pamplona, etc. Pero una serie de cogidas sufridas en los momentos más decisivos hicieron que se desdibujaran aquellas crecidas esperanzas y que su carrera se tornase desigual. Fueron catorce percances, algunos de ellos de extremada gravedad y muy a destiempo, como los padecidos en Bilbao y en Barcelona; este último, causado por un toro de Diego Puerta, fue especialmente doloroso.

En 1991, para conmemorar su vigésima temporada como matador, se encerró con seis toros en Zaragoza y cortó dos orejas. Su retirada definitiva llegó el 14 de diciembre de 1996, en un festival en el que actuó junto a grandes figuras de su tiempo.

https://www.fundacioncai.es/portal2006Files/UserFiles/File2/31.%20TOREROS%20ARAGONESES.pdf