José Luis Palomar. Tertulia "Martincho" de Tauromaquia. Ateneo de Zaragoza. "El arte taurino".
Dr. José Antonio Gascón y José Luis Palomar.
Cámara de Comercio. Sala Carreras. 25 de octubre de 2024.
Matador de toros nacido en Soria el 22 de noviembre de 1952,
En su ciudad natal viste su primer traje de luces el 10 de julio de 1970 y
continúa tomando parte en festejos económicos –en 1972 lo hizo en dieciocho
ocasiones—hasta el 1 de octubre de 1973 en que, igualmente en Soria, alternaría
con Carlos Escolar, Frascuelo, y Álvaro Laurín en la lidia de ganado de María
Luisa Domínguez Pérez de Vargas. Dos temporadas después se presenta en
Pamplona, el 18 de mayo, para despachar un encierro de la ganadería de Fuentelespino
en unión de Manuel Giraldo y la torera Blanca Inés Maclas, Rosarito de
Colombia, con el aceptable resultado de dar una vuelta al ruedo tras dar muerte
a su primer enemigo. El siguiente 17 de agosto alcanza un rotundo triunfo en
Alfaro (Logroño) al cortar las dos orejas de cada uno de sus novillos, del
hierro de Benjamín y Blanca Vicente, en presencia de sus compañeros de cartel,
el espada Justo Benítez y el rejoneador Cándido López Chaves. Debuta en
Zaragoza el posterior 12 de octubre y le conceden una oreja de su segundo
oponente, de la divisa de Juan Muriel, ante el citado Justo Benítez y Paco
Aguilar. Pese a sus reiterados éxitos iniciales le cuesta dar el estirón que le
sitúe en el lugar sobresaliente en el escalafón novilleril, lo que no consigue
hasta la temporada de 1977, en la que actuaría treinta y seis tardes. El 3 de
junio pisaría por vez primera el albero de la plaza de Las Ventas, de Madrid,
para alternar con Luis Miguel Moro, Lucien Tiene Orlewski, Chinito, y Juan
Ramos en la lidia de seis novillos de Antonio Arribas y dos de El jaral de la
Mira. Causa una grata impresión el debutante en los tres tercios de la lidia y
es premiado con una oreja de su primer oponente. El posterior 6 de julio, en
Pamplona, corta una oreja de cada uno de los novillos de su lote, de la vacada
de Diego Romero, ante el espada Miguel Espinosa, Armillita, y los caballeros en
plaza Álvaro Domecq y João Moura. Muy al principio de la campaña de 1978 toma
la alternativa, en el 4 de marzo, en Castellón apadrinado por José María Dols,
Manzanares, con Pedro Gutiérrez Moya, Niño de la Capea, de testigo del
protocolo. Se corrieron toros de los herederos de Baltasar Ibán y el
toricantano corta una oreja de cada uno de los astados que le correspondieron;
uno de ellos se llamó Provechoso, herrado con el número 40 y negro de capa. No
logra calificación superior a la de aceptable al confirmar la alternativa en
Madrid el 17 de mayo –Feria taurina de San Isidro–, donde Dámaso González le
cede, ante el mencionado Niño de la Capea, la muerte de un ejemplar de Ramón
Sánchez, mientras el que cerró plaza lucía la divisa de Antonio Arribas.
Las heridas de mayor consideración sufridas por este primer
matador de toros soriano son la del 17 de agosto de 1973 en Rascafría (Madrid)
y la del 12 de agosto de 1978 en Huesca. En esta fue corneado en un muslo, de
gravedad, por un cornúpeta de los Herederos de Carlos Núñez del que le
llevarían las dos orejas a la enfermería. Le acompañaron en el ruedo aquella
tarde Santiago Martín, El Viti y Raúl Aranda. Ha cerrado esta última temporada,
y pese a tal percance, con treinta y nueve contratos cumplimentados, quedando
su nombre en muy buen lugar para futuras confrontaciones. Por su conocimiento
de la lidia, buenas maneras, decisión y deseos de complacer puede tener
posibilidades para mejorar el crédito que le ha concedido la afición. Toma
parte en once corridas en el transcurso de la temporada de 1979 y tan solo en
cuatro en la posterior, incluida la del 28 de junio en su natal Soria, donde
logra un completo triunfo al cortar cuatro orejas y un rabo de astados de la
ganadería de Sánchez Fabrés, lo que pudieron testificar Francisco Ruiz Miguel y
Pedro Gutiérrez Moya, Niño de la Capea. Participa en dieciséis funciones en
1981 y alcanza uno de los mayores éxitos de su vida torera en la memorable
corrida del 1 de junio de 1982 en el madrileño coso de Las Ventas, al serle
concedida una oreja de cada una de las reses de la vacada de Victorino Martín
que le correspondieron en el previo sorteo, con salida a hombros por la puerta
grande. Compartieron aquella inolvidable jornada, presenciada por toda España
al ser retransmitida por televisión en directo, los asimismo triunfadores Ruiz
Miguel y Luis Francisco Esplá. En el reparto de trofeos al final de la serie de
festejos de San Isidro, le entregaron a
Palomar los destinados al mejor quite, donado por Mayte, San Sebastián
de los Reyes y peña Los areneros. Se le incluye en el cartel de la postinera
corrida de Beneficencia que tuvo lugar el día 16 del mismo mes, junto a Antonio
Chenel, Antoñete, y el precitado Ruiz Miguel, y vuelve a repetir la hazaña al
desorejar a los toros de su lote, del mismo ganadero de Galapagar, con salida
en clamor de multitud calle de Alcalá arriba.
El 15 de ese octubre resultó herido en el muslo izquierdo
cuando intervenía en un festival en el ruedo de la mencionada ciudad de
Torrijos. Cerró el año con treinta y nueve actuaciones, y una vez más en la
capital soriana torea el 30 de junio de 1984, donde es herido de suma gravedad
por una res de la ganadería de Martínez Uranga, la cornada seccionó la vena
safena del muslo izquierdo, siendo el hecho presenciado por Emilio Muñoz y
Francisco Ojeda. Tres orejas le concedieron el 12 de agosto en Herrera de
Pisuerga, de elementos del hierro de Ignacio Sánchez y Sánchez, en presencia de
Morenito de Maracay y Luis Reina. Cumplió este año de 1984 veintiséis ajustes y
veintitrés en 1985, siendo destacable su gran triunfo del 26 de junio en Soria,
donde actuó como único espada con reses de la divisa de Joaquín Buendía, con un
botín de cinco orejas y un rabo. Le entregan los máximos trofeos de astados de
la ganadería de Lorenzo y Alejandro García tras dar la alternativa a José
Antonio Romera, Romerita, en presencia de Juan Antonio Esplá, el día 25 de
agosto en Belmonte, y cinco días más tarde presencia la muerte de su compañero
José Cubero, Yiyo, en Colmenar Viejo. En Guadalajara, el 20 de septiembre,
corta dos apéndices de un ejemplar de la divisa de Torrealta, ante Luis
Francisco Esplá y El Soro. Durante la campaña de 1986 intervino tan solo en
once corridas, sin que faltaran jornadas brillantes, como la del 29 de junio en
Zamora, con corte de tres orejas de Bureles del hierro de Puerto de San
Lorenzo, con Niño de la Capea y Rafael Camino de compañeros en la arena, y la
del 17 de agosto en Calatayud, donde la cosecha fue de una oreja de cada uno de
los toros que formaron su lote, ambos de la ganadería del conde de Murça, lo
que llevó a cabo en presencia de Roberto Bermejo y Gitanillo de América. Torero
elegante que domina los tres tercios de la lidia, debió mantener la categoría
que llegó a alcanzar en este dificilísimo mundillo taurino.
Su singular idiosincrasia debió oponerse a ello, pero parece
fuera de toda duda que sus tardes gloriosas de 1982 están muy presentes en la
memoria de la afición. Por supuesto está en condiciones de volver a ocupar un
puesto destacado en el actual escalafón de los matadores de toros. Solo hace
falta que el interesado se lo proponga. En 1987 torea muy poco, solamente cinco
tardes, y a excepción de un paseíllo en su Soria natal, el resto en plazas de
poca importancia, Sin embargo, en 1988, de la mano de su nuevo apoderado, Ángel
Díaz, parecen rodarle mejor las cosas. Comienza en Madrid, el 17 de abril, en
una corrida denominada de la oportunidad para poder entrar en algún cartel de
San Isidro. Se lidiaron seis toros de don José Escolar Gil y la corrida se convirtió
en la del terror. Alternó con Juan Rivera y José Luis Seseña, que confirmaba la
alternativa. Se le aplaudió en los dos. Fue cogido en el primero y tras correr
el turno salió de la enfermería para matar el sexto. Juan Rivera en su primero
también fue corneado y ya no pudo salir. La segunda corrida del año fue también
en Las Ventas, donde el 29 de mayo, en la decimosétima de la feria, alternan
los tres de la corrida del terror. También hace el paseíllo el rejoneador Luis
Baldenegro. En chiqueros espera seis toros del hierro portugués de don Joaquín
Manuel Murteira Grave para la lidia a pie. Una corrida con cuajo, y entre
ellos, Cumplidor, herrado con el número 9, negro de capa, de 560 kilos de peso,
que correspondió a José Luis y que después de su muerte sería arrastrado en una
clamorosa vuelta al ruedo. El soriano le cortaría una oreja. Por encima de
muchas virtudes que tuvo su actuación hay que destacar que hizo honor a lo que
figura en su tarjeta de visita: matador de toros. Ejecutó dos volapiés perfectos.
Matando sus dos toros por arriba, saliendo en ambas ocasiones limpiamente de la
suerte. No es de extrañar que los jurados de la Casa de Córdoba, Mayte,
Federación Nacional Taurina, Radio Ejido e IMSERSO lo premiaran como el mejor
estoqueador de San Isidro.. No vuelve a torear hasta el 3 de julio, en Soria, y
esta vez salida en Hombros de sus paisanos. Después de torear en Teruel el 8 de
julio, vuelve a Madrid el 17 del mismo mes, pero no consigue revalidar el
triunfo de mayo, algo que sí hace en Soria, de donde sale de nuevo por la
puerta grande el 30 de julio. En agosto hace cinco paseíllos, con un resultado
muy positivo, ya que en Tarazona, el día 28, corta tres orejas, y en Colmenar
Viejo, el último día del mes, sale en hombros tras cortar dos orejas al quinto,
de doña Dolores Aguirre Ybarra, Guindoso de nombre, al que mata de otro
ejemplar volapié, lo que le vale el trofeo de la Asociación Taurina Cultural
Tierra de Toros al triunfador de la feria.
Dña. María Consolación Azlor y Villavicencio, condesa de
Bureta y heroína de los sitios de Zaragoza.
Alternó con Ruiz Miguel y Fernando Cepeda. Aunque en cosos
menos importantes, se lleva una oreja de Navacerrada, dos de Almazán y otras
dos, de nuevo, en Navacerrada, poniendo fin a su temporada en Villaviciosa de
Odón, el 25 de septiembre. Ha toreado diecisiete corridas de toros, todas ellas
en España. En 1989, sus dos primeras tardes son en Madrid, el 22 de abril y el
13 de mayo, pero no obtiene los triunfos que le introduzcan en las ferias
importantes. Por ello, excepto en Soria y Pamplona, no participa en otras
ferias durante la temporada, máxime cuando en estas dos tampoco triunfa. La
campaña se salda con un escasísimo número de actuaciones, que alcanza la cifra
de once, de ellas, dos en Francia. Además, la mala suerte le persigue y es
herido grave dos tardes. La primera en Tarragona, el 13 de agosto, cornada que
le infiere el primer toro, con el hierro de don Alonso Moreno de la Cova, en el
abdomen, con dos trayectorias. El doctor Rafael Rubio califica el estado del
diestro de gravísimo. Completaban el cartel Marcos Valverde y Antonio Mondéjar.
La segunda, el 2 de septiembre, en Alcalá de Henares, cornada que pone fin a su
temporada. Fue un toro de Peñajara, el primero de su lote, que le prende,
haciendo carne, al pararlo. Esta vez la herida es en el muslo izquierdo. No
puede, por tanto, matar ningún toro, quedando el festejo en un mano a mano entre los otros dos matadores que
banderillean, Víctor Mendes y El Soro. Puede que influido por esos percances,
en 1991 solamente torea cuatro tardes, dos de ellas en Soria. En 1992
únicamente se viste de luces una tarde, en Soria, el 27 de junio, y no es mejor
1993, ya que, al margen de dos tardes en Soria, solo hace un paseíllo más. En
1994 vuelve a repetirse la cifra de actuaciones del año anterior y en 1995 figura
con una sola corrida en los archivos.
https://historiadeltorero.com/toreros/j/jose-luis-palomar-romero/
Nuestro agradecimiento al maestro José Luis Palomar, Ateneo de Zaragoza y a todos los allí presentes.
José Luis Palomar Romero (Soria, 22 de noviembre de 1952) es
un torero español.
Sus primeros pasos comienzan matando un becerro en la
localidad soriana de Gómara.
Debutó en público el 10 de julio de 1970 en Soria. Debutó
con caballos el 3 de octubre de 1973 en Soria.
Tomó la alternativa el día 4 de marzo de 1978 en Castellón,
con José María Manzanares (padre) como padrino y El Niño de la Capea como
testigo. Confirmó la alternativa en Madrid el 17 de mayo de 1978 siendo su
padrino Dámaso González y repitiendo El Niño de la Capea como testigo.
En el junio de 1982 salió dos veces por la puerta grande de
Madrid. La primera, el primer día del mes en la denominada corrida del siglo
con reses de Victorino Martín, junto a los compañeros de cartel Francisco Ruiz
Miguel y Luis Francisco Esplá. La segunda, todavía enfrentándose a toros de
esta ganadería, el 16 en la corrida de beneficencia alternando con Antoñete y
Francisco Ruiz Miguel. En 1983 triunfó en España y Perú.
El domingo 30 de septiembre de 1985 fue testigo de la cogida
mortal de El Yiyo en la Plaza de Toros de Colmenar (Madrid), cuando lidiaba,
junto a Antoñete, reses de Marcos Núñez.
En 2004 toreó en Soria 2 tardes: la primera el domingo 27 de
junio cortando 2 orejas con Toros de Buenavista alternando con Manuel Díaz
"El Cordobés" y El Juli, y la segunda el sábado 24 de julio, corrida
goyesca conmemorativa del 150 aniversario de la construcción de la plaza
Soriana con Toros de Ana Romero alternando con "El Cordobés", el
rejoneador Álvaro Montes, y el novillero local Rubén Sanz.
Una característica de su toreo, que comparte con muy pocos
diestros de la época moderna, es hacer todo el último tercio con el estoque de
verdad.
https://es.wikipedia.org/wiki/Jos%C3%A9_Luis_Palomar
D. Mariano Monasterio junto al maestro José Luis Palomar.
Miembros del Ateneo junto al maestro José Luis Palomar.
José Luis Palomar Romero
Matador de toros nacido en Soria el 22 de noviembre de 1952,
En su ciudad natal viste su primer traje de luces el 10 de julio de 1970 y
continúa tomando parte en festejos económicos –en 1972 lo hizo en dieciocho
ocasiones—hasta el 1 de octubre de 1973 en que, igualmente en Soria, alternaría
con Carlos Escolar, Frascuelo, y Álvaro Laurín en la lidia de ganado de María
Luisa Domínguez Pérez de Vargas. Dos temporadas después se presenta en
Pamplona, el 18 de mayo, para despachar un encierro de la ganadería de Fuentelespino
en unión de Manuel Giraldo y la torera Blanca Inés Maclas, Rosarito de
Colombia, con el aceptable resultado de dar una vuelta al ruedo tras dar muerte
a su primer enemigo. El siguiente 17 de agosto alcanza un rotundo triunfo en
Alfaro (Logroño) al cortar las dos orejas de cada uno de sus novillos, del
hierro de Benjamín y Blanca Vicente, en presencia de sus compañeros de cartel,
el espada Justo Benítez y el rejoneador Cándido López Chaves. Debuta en
Zaragoza el posterior 12 de octubre y le conceden una oreja de su segundo
oponente, de la divisa de Juan Muriel, ante el citado Justo Benítez y Paco
Aguilar. Pese a sus reiterados éxitos iniciales le cuesta dar el estirón que le
sitúe en el lugar sobresaliente en el escalafón novilleril, lo que no consigue
hasta la temporada de 1977, en la que actuaría treinta y seis tardes. El 3 de
junio pisaría por vez primera el albero de la plaza de Las Ventas, de Madrid,
para alternar con Luis Miguel Moro, Lucien Tiene Orlewski, Chinito, y Juan
Ramos en la lidia de seis novillos de Antonio Arribas y dos de El jaral de la
Mira. Causa una grata impresión el debutante en los tres tercios de la lidia y
es premiado con una oreja de su primer oponente. El posterior 6 de julio, en
Pamplona, corta una oreja de cada uno de los novillos de su lote, de la vacada
de Diego Romero, ante el espada Miguel Espinosa, Armillita, y los caballeros en
plaza Álvaro Domecq y João Moura. Muy al principio de la campaña de 1978 toma
la alternativa, en el 4 de marzo, en Castellón apadrinado por José María Dols,
Manzanares, con Pedro Gutiérrez Moya, Niño de la Capea, de testigo del
protocolo. Se corrieron toros de los herederos de Baltasar Ibán y el
toricantano corta una oreja de cada uno de los astados que le correspondieron;
uno de ellos se llamó Provechoso, herrado con el número 40 y negro de capa. No
logra calificación superior a la de aceptable al confirmar la alternativa en
Madrid el 17 de mayo –Feria taurina de San Isidro–, donde Dámaso González le
cede, ante el mencionado Niño de la Capea, la muerte de un ejemplar de Ramón
Sánchez, mientras el que cerró plaza lucía la divisa de Antonio Arribas.
Las heridas de mayor consideración sufridas por este primer
matador de toros soriano son la del 17 de agosto de 1973 en Rascafría (Madrid)
y la del 12 de agosto de 1978 en Huesca. En esta fue corneado en un muslo, de
gravedad, por un cornúpeta de los Herederos de Carlos Núñez del que le
llevarían las dos orejas a la enfermería. Le acompañaron en el ruedo aquella
tarde Santiago Martín, El Viti y Raúl Aranda. Ha cerrado esta última temporada,
y pese a tal percance, con treinta y nueve contratos cumplimentados, quedando
su nombre en muy buen lugar para futuras confrontaciones. Por su conocimiento
de la lidia, buenas maneras, decisión y deseos de complacer puede tener
posibilidades para mejorar el crédito que le ha concedido la afición. Toma
parte en once corridas en el transcurso de la temporada de 1979 y tan solo en
cuatro en la posterior, incluida la del 28 de junio en su natal Soria, donde
logra un completo triunfo al cortar cuatro orejas y un rabo de astados de la
ganadería de Sánchez Fabrés, lo que pudieron testificar Francisco Ruiz Miguel y
Pedro Gutiérrez Moya, Niño de la Capea. Participa en dieciséis funciones en
1981 y alcanza uno de los mayores éxitos de su vida torera en la memorable
corrida del 1 de junio de 1982 en el madrileño coso de Las Ventas, al serle
concedida una oreja de cada una de las reses de la vacada de Victorino Martín
que le correspondieron en el previo sorteo, con salida a hombros por la puerta
grande. Compartieron aquella inolvidable jornada, presenciada por toda España
al ser retransmitida por televisión en directo, los asimismo triunfadores Ruiz
Miguel y Luis Francisco Esplá. En el reparto de trofeos al final de la serie de
festejos de San Isidro, le entregaron a
Palomar los destinados al mejor quite, donado por Mayte, San Sebastián
de los Reyes y peña Los areneros. Se le incluye en el cartel de la postinera
corrida de Beneficencia que tuvo lugar el día 16 del mismo mes, junto a Antonio
Chenel, Antoñete, y el precitado Ruiz Miguel, y vuelve a repetir la hazaña al
desorejar a los toros de su lote, del mismo ganadero de Galapagar, con salida
en clamor de multitud calle de Alcalá arriba.
Entre los triunfos que jalonaron aquella su brillantísima
campaña de 1982, en la que se vistió de luces cincuenta y cuatro tardes, cabe
destacar el del 18 de agosto en Villarrobledo, de donde se llevó tres orejas
cuando alternaba con Luis Francisco Esplá y Vicente Ruiz, El Soro, en la lidia
de tres ejemplares de la divisa de Núñez Hermanos y otros tres de la de Núñez
Moreno de Guerra; el del 9 de septiembre en Morata de Tajuña, al ganar dos
apéndices de bureles del hierro de Amelia Pérez-Tabernero; el del día siguiente
en San Martín de Valdeiglesias, con tres orejas de pupilos de la ganadería de
Río Grande, y el del 24 del mismo mes en Guadalajara, con una cosecha de tres
orejas de astados de la divisa de Baltasar Ibán. Un par de percances hay que
destacar en este su gran año de 1982, el del 8 de julio en Pamplona, donde un
morlaco de la vacada de Pablo Romero le infiere una cornada en el brazo
derecho, en presencia de José Nelo, Morenito de Maracay, y Víctor Mendes, y el
del inmediato día 21 en Mont-de-Marsan (Francia), donde heridas en la cabeza al
ser revolcado por una alimaña del repetido Victorino Martín. Marcha aquel
invierno a Perú para participar con acierto en la feria limeña y reanuda su
rosario de éxitos en coliseos españoles durante la campaña de 1983, entre los
que pueden destacarse el del 2 de julio en Soria, donde sus paisanos le
entregan tres orejas de reses de los hierros de Antonio Pérez Angoso y de Juan
María Pérez-Tabernero, ante sus compañeros de terna Francisco Ojeda y Juan
Antonio Ruiz, Espartaco; el día 15 de agosto en El Burgo de Osma, con idéntico
número de trofeos, ahora de bureles de la ganadería de Rodríguez Arce, con
Julio Robles y Juan Antonio Esplá de complementos de la terna; el del 3 de
septiembre en Villarejo de Salvanés, con la magnífica cosecha de cuatro orejas y
un rabo de ejemplares de la vacada de Bernardino Jiménez, de lo que dieron fe
Gregorio Tébar, El Inclusero, y Morenito de Maracay; el del siguiente día 17 en
Lozoyuela, para competir con Miguel Espinosa, Armillita, y Pablo Santamaría y
obtener, aparte de cuatro orejas y un rabo, el trofeo Hernán Cortés, con toros
de la vacada de Valverde en el redondel; su triunfo en la Feria madrileña de
Otoño, en la que consiguió el trofeo donado por la peña Usera, y el del 1 de
octubre en Torrijos, con pupilos de la divisa de El Chaparral, delante de Tomás
Campuzano y el también citado Pablo Santamaría.
El 15 de ese octubre resultó herido en el muslo izquierdo
cuando intervenía en un festival en el ruedo de la mencionada ciudad de
Torrijos. Cerró el año con treinta y nueve actuaciones, y una vez más en la
capital soriana torea el 30 de junio de 1984, donde es herido de suma gravedad
por una res de la ganadería de Martínez Uranga, la cornada seccionó la vena
safena del muslo izquierdo, siendo el hecho presenciado por Emilio Muñoz y
Francisco Ojeda. Tres orejas le concedieron el 12 de agosto en Herrera de
Pisuerga, de elementos del hierro de Ignacio Sánchez y Sánchez, en presencia de
Morenito de Maracay y Luis Reina. Cumplió este año de 1984 veintiséis ajustes y
veintitrés en 1985, siendo destacable su gran triunfo del 26 de junio en Soria,
donde actuó como único espada con reses de la divisa de Joaquín Buendía, con un
botín de cinco orejas y un rabo. Le entregan los máximos trofeos de astados de
la ganadería de Lorenzo y Alejandro García tras dar la alternativa a José
Antonio Romera, Romerita, en presencia de Juan Antonio Esplá, el día 25 de
agosto en Belmonte, y cinco días más tarde presencia la muerte de su compañero
José Cubero, Yiyo, en Colmenar Viejo. En Guadalajara, el 20 de septiembre,
corta dos apéndices de un ejemplar de la divisa de Torrealta, ante Luis
Francisco Esplá y El Soro. Durante la campaña de 1986 intervino tan solo en
once corridas, sin que faltaran jornadas brillantes, como la del 29 de junio en
Zamora, con corte de tres orejas de Bureles del hierro de Puerto de San
Lorenzo, con Niño de la Capea y Rafael Camino de compañeros en la arena, y la
del 17 de agosto en Calatayud, donde la cosecha fue de una oreja de cada uno de
los toros que formaron su lote, ambos de la ganadería del conde de Murça, lo
que llevó a cabo en presencia de Roberto Bermejo y Gitanillo de América. Torero
elegante que domina los tres tercios de la lidia, debió mantener la categoría
que llegó a alcanzar en este dificilísimo mundillo taurino.
Su singular idiosincrasia debió oponerse a ello, pero parece
fuera de toda duda que sus tardes gloriosas de 1982 están muy presentes en la
memoria de la afición. Por supuesto está en condiciones de volver a ocupar un
puesto destacado en el actual escalafón de los matadores de toros. Solo hace
falta que el interesado se lo proponga. En 1987 torea muy poco, solamente cinco
tardes, y a excepción de un paseíllo en su Soria natal, el resto en plazas de
poca importancia, Sin embargo, en 1988, de la mano de su nuevo apoderado, Ángel
Díaz, parecen rodarle mejor las cosas. Comienza en Madrid, el 17 de abril, en
una corrida denominada de la oportunidad para poder entrar en algún cartel de
San Isidro. Se lidiaron seis toros de don José Escolar Gil y la corrida se convirtió
en la del terror. Alternó con Juan Rivera y José Luis Seseña, que confirmaba la
alternativa. Se le aplaudió en los dos. Fue cogido en el primero y tras correr
el turno salió de la enfermería para matar el sexto. Juan Rivera en su primero
también fue corneado y ya no pudo salir. La segunda corrida del año fue también
en Las Ventas, donde el 29 de mayo, en la decimosétima de la feria, alternan
los tres de la corrida del terror. También hace el paseíllo el rejoneador Luis
Baldenegro. En chiqueros espera seis toros del hierro portugués de don Joaquín
Manuel Murteira Grave para la lidia a pie. Una corrida con cuajo, y entre
ellos, Cumplidor, herrado con el número 9, negro de capa, de 560 kilos de peso,
que correspondió a José Luis y que después de su muerte sería arrastrado en una
clamorosa vuelta al ruedo. El soriano le cortaría una oreja. Por encima de
muchas virtudes que tuvo su actuación hay que destacar que hizo honor a lo que
figura en su tarjeta de visita: matador de toros. Ejecutó dos volapiés perfectos.
Matando sus dos toros por arriba, saliendo en ambas ocasiones limpiamente de la
suerte. No es de extrañar que los jurados de la Casa de Córdoba, Mayte,
Federación Nacional Taurina, Radio Ejido e IMSERSO lo premiaran como el mejor
estoqueador de San Isidro.. No vuelve a torear hasta el 3 de julio, en Soria, y
esta vez salida en Hombros de sus paisanos. Después de torear en Teruel el 8 de
julio, vuelve a Madrid el 17 del mismo mes, pero no consigue revalidar el
triunfo de mayo, algo que sí hace en Soria, de donde sale de nuevo por la
puerta grande el 30 de julio. En agosto hace cinco paseíllos, con un resultado
muy positivo, ya que en Tarazona, el día 28, corta tres orejas, y en Colmenar
Viejo, el último día del mes, sale en hombros tras cortar dos orejas al quinto,
de doña Dolores Aguirre Ybarra, Guindoso de nombre, al que mata de otro
ejemplar volapié, lo que le vale el trofeo de la Asociación Taurina Cultural
Tierra de Toros al triunfador de la feria.
Alternó con Ruiz Miguel y Fernando Cepeda. Aunque en cosos
menos importantes, se lleva una oreja de Navacerrada, dos de Almazán y otras
dos, de nuevo, en Navacerrada, poniendo fin a su temporada en Villaviciosa de
Odón, el 25 de septiembre. Ha toreado diecisiete corridas de toros, todas ellas
en España. En 1989, sus dos primeras tardes son en Madrid, el 22 de abril y el
13 de mayo, pero no obtiene los triunfos que le introduzcan en las ferias
importantes. Por ello, excepto en Soria y Pamplona, no participa en otras
ferias durante la temporada, máxime cuando en estas dos tampoco triunfa. La
campaña se salda con un escasísimo número de actuaciones, que alcanza la cifra
de once, de ellas, dos en Francia. Además, la mala suerte le persigue y es
herido grave dos tardes. La primera en Tarragona, el 13 de agosto, cornada que
le infiere el primer toro, con el hierro de don Alonso Moreno de la Cova, en el
abdomen, con dos trayectorias. El doctor Rafael Rubio califica el estado del
diestro de gravísimo. Completaban el cartel Marcos Valverde y Antonio Mondéjar.
La segunda, el 2 de septiembre, en Alcalá de Henares, cornada que pone fin a su
temporada. Fue un toro de Peñajara, el primero de su lote, que le prende,
haciendo carne, al pararlo. Esta vez la herida es en el muslo izquierdo. No
puede, por tanto, matar ningún toro, quedando el festejo en un mano a mano entre los otros dos matadores que
banderillean, Víctor Mendes y El Soro. Puede que influido por esos percances,
en 1991 solamente torea cuatro tardes, dos de ellas en Soria. En 1992
únicamente se viste de luces una tarde, en Soria, el 27 de junio, y no es mejor
1993, ya que, al margen de dos tardes en Soria, solo hace un paseíllo más. En
1994 vuelve a repetirse la cifra de actuaciones del año anterior y en 1995 figura
con una sola corrida en los archivos.
https://historiadeltorero.com/toreros/j/jose-luis-palomar-romero/
José Luis Palomar Romero (Soria, 22 de noviembre de 1952) es
un torero español.
Sus primeros pasos comienzan matando un becerro en la
localidad soriana de Gómara.
Debutó en público el 10 de julio de 1970 en Soria. Debutó
con caballos el 3 de octubre de 1973 en Soria.
Tomó la alternativa el día 4 de marzo de 1978 en Castellón,
con José María Manzanares (padre) como padrino y El Niño de la Capea como
testigo. Confirmó la alternativa en Madrid el 17 de mayo de 1978 siendo su
padrino Dámaso González y repitiendo El Niño de la Capea como testigo.
En el junio de 1982 salió dos veces por la puerta grande de
Madrid. La primera, el primer día del mes en la denominada corrida del siglo
con reses de Victorino Martín, junto a los compañeros de cartel Francisco Ruiz
Miguel y Luis Francisco Esplá. La segunda, todavía enfrentándose a toros de
esta ganadería, el 16 en la corrida de beneficencia alternando con Antoñete y
Francisco Ruiz Miguel. En 1983 triunfó en España y Perú.
El domingo 30 de septiembre de 1985 fue testigo de la cogida
mortal de El Yiyo en la Plaza de Toros de Colmenar (Madrid), cuando lidiaba,
junto a Antoñete, reses de Marcos Núñez.
En 2004 toreó en Soria 2 tardes: la primera el domingo 27 de
junio cortando 2 orejas con Toros de Buenavista alternando con Manuel Díaz
"El Cordobés" y El Juli, y la segunda el sábado 24 de julio, corrida
goyesca conmemorativa del 150 aniversario de la construcción de la plaza
Soriana con Toros de Ana Romero alternando con "El Cordobés", el
rejoneador Álvaro Montes, y el novillero local Rubén Sanz.
Una característica de su toreo, que comparte con muy pocos
diestros de la época moderna, es hacer todo el último tercio con el estoque de
verdad.
https://es.wikipedia.org/wiki/Jos%C3%A9_Luis_Palomar