El Nivel de Aarón Palacio.

Aarón Palacio.
Clase Practica en la localidad oscense de Barbastro. Organizada por la "Escuela Taurina Oscense". 
EL NIVEL DE AARÓN PALACIO. Por: Miguel Ángel "El Duque"

Apareció Aarón en el centro del ruedo en su turno de quites con tranquilidad pasmosa y realizó una espaldina seguida de unas tafalleras a compás abierto aprovechando la querencia del novillo y rematando con una preciosa revolera.

En ese momento ya mostró un nivel de compromiso, temple e intuición para aprovechar cualquier embestida esa tarde.

Su eral, fuerte como casi toda la novillada salió con pies, Aarón lo recibió con una larga de rodillas, dos lances genuflexos de extraordinario sabor, seis o siete verónicas de gusto y hondura y dos medias enroscandose al novillo detrás de la cadera.


Después de brindar al público se salió a los medios por ayudados por alto rítmicos y templados, rematados con uno de pecho que dejó al novillo en el sitio exacto para empezar la faena. 

Por el pitón derecho el novillo se acostaba y Aarón porfiaba con la esperanza de cambiar la condición del animal, cosa que consiguió enseguida a base de colocación y aguante.

Cambió a la mano zurda y cuajó muletazos de mano baja, largura, temple y mando, yéndose siempre detrás de la embestida con el cuerpo,  enroscándose al de Martón y tragando en los pases de pecho. 

En uno de los naturales el novillo se paró, Aarón miró al tendido y llamó al animal que le propinó una voltereta que le hizo volar por los aires...cayó de pie sin soltar la muleta ni la espada y remató la serie.

Una serie más al natural aprovechando la querencia y un circular supusieron un final explosivo, pero Aarón quería más y con la espada de acero ya en la mano apostó por unas bernadinas de exposición, la última sin terreno, volvió a resultar cogido y volvió sin aspavientos a la cara del toro a rematar la serie. Un pinchazo y una estocada entera le supusieron un triunfo más que, orejas a parte, le mostraron como un novillero de nivel superior. La expectación para verlo en Zaragoza es tremenda entre los aficionados, pero tiene madera de figura y en los grandes retos es donde siempre responde, esos retos para los que ya está más que preparado.



 EL NIVEL DE AARÓN PALACIO

Apareció Aarón en el centro del ruedo en su turno de quites con tranquilidad pasmosa y realizó una espaldina seguida de unas tafalleras a compás abierto aprovechando la querencia del novillo y rematando con una preciosa revolera.

En ese momento ya mostró un nivel de compromiso, temple e intuición para aprovechar cualquier embestida esa tarde.

Su eral, fuerte como casi toda la novillada salió con pies, Aarón lo recibió con una larga de rodillas, dos lances genuflexos de extraordinario sabor, seis o siete verónicas de gusto y hondura y dos medias enroscandose al novillo detrás de la cadera.

Después de brindar al público se salió a los medios por ayudados por alto rítmicos y templados, rematados con uno de pecho que dejó al novillo en el sitio exacto para empezar la faena.

Por el pitón derecho el novillo se acostaba y Aarón porfiaba con la esperanza de cambiar la condición del animal, cosa que consiguió enseguida a base de colocación y aguante.

Cambió a la mano zurda y cuajó muletazos de mano baja, largura, temple y mando, yéndose siempre detrás de la embestida con el cuerpo,  enroscándose al de Martón y tragando en los pases de pecho.

En uno de los naturales el novillo se paró, Aarón miró al tendido y llamó al animal que le propinó una voltereta que le hizo volar por los aires...cayó de pie sin soltar la muleta ni la espada y remató la serie.

Una serie más al natural aprovechando la querencia y un circular supusieron un final explosivo, pero Aarón quería más y con la espada de acero ya en la mano apostó por unas bernadinas de exposición, la última sin terreno, volvió a resultar cogido y volvió sin aspavientos a la cara del toro a rematar la serie. Un pinchazo y una estocada entera le supusieron un triunfo más que, orejas a parte, le mostraron como un novillero de nivel superior. La expectación para verlo en Zaragoza es tremenda entre los aficionados, pero tiene madera de figura y en los grandes retos es donde siempre responde, esos retos para los que ya está más que preparado.

Por: Miguel Ángel “El Duque”.