AARÓN PALACIO, TOREAR COMO UNO SABE


Aarón Palacio.

Cuando Aarón Palacio apareció ante mis ojos en la ganadería de "El Charche", no levantaba un palmo del suelo y ya andaba como un bailaor de flamenco puro. Ya entraba a la cara de la becerra con suprema torería. Ya daba el pecho en el cite y embarcaba enfrontilado todas embestidas. Ya barría el lomo en los pases de pecho. Ya toreaba con el capote con aires gitanos. Ya tenía una educación exquisita.


Cuando yo conocí a Aarón Palacio ya sabía torear. 



Como no podía ser de otra manera pronto entendió de terrenos, alturas, toques...



Creciendo en cada festejo que toreaba, con cada animal siempre estaba mejor que el anterior. 



Una vez aprendido lo que se aprende delante del toro ya estaba preparado para debutar con picadores. 



Ahora con el utrero toca volver a aquel niño que ya sabía como quería torear. Nada más  y nada menos que Sevilla será la plaza de primera que lo vea... Ojalá le veamos en el Pilar.



Después de esta etapa de aprendizaje toca olvidarlo todo para torear como sólo él sabe. 


Por: Miguel Ángel “El Duque”.



AARÓN PALACIO, TOREAR COMO UNO SABE

Cuando Aarón Palacio apareció ante mis ojos en la ganadería de "El Charche", no levantaba un palmo del suelo y ya andaba como un bailaor de flamenco puro. Ya entraba a la cara de la becerra con suprema torería. Ya daba el pecho en el cite y embarcaba enfrontilado todas embestidas. Ya barría el lomo en los pases de pecho. Ya toreaba con el capote con aires gitanos. Ya tenía una educación exquisita.

Cuando yo conocí a Aarón Palacio ya sabía torear.

Como no podía ser de otra manera pronto entendió de terrenos, alturas, toques...

Creciendo en cada festejo que toreaba, con cada animal siempre estaba mejor que el anterior.

Una vez aprendido lo que se aprende delante del toro ya estaba preparado para debutar con picadores.

Ahora con el utrero toca volver a aquel niño que ya sabía como quería torear. Nada más  y nada menos que Sevilla será la plaza de primera que lo vea...

Ojalá le veamos en el Pilar.

Después de esta etapa de aprendizaje toca olvidarlo todo para torear como sólo él sabe.

Por: Miguel Ángel “El Duque”.