Ganadería "Ripamilán" Ejea de Los Caballeros (Zaragoza).
La cría de ganado bravo en el término
de Ejea de los Caballeros viene de muy antiguo. Las primeras noticias que
tenemos de ganaderos ejeanos dedicados a esta actividad se remontan a la
primera mitad del siglo XVIII. Pedro Marta y Brun, Joseph de Gely, Miguel y
Gabriel de Paulés, Miguel de Salinas, Pedro de Miñano y Marta, son algunos de
ellos. En la segunda mitad de esa misma centuria aparecen en la lista las
familias Murillo, Bentura, López de Artieda,… De la importancia y magnitud de
esta actividad ganadera da una buena muestra el informe elaborado en 1768 por
los Intendentes de Castilla, el cual señala que la vacada de Ejea suma un total
de 1.070 reses, más una torada de 504 cabezas. El abate francés J. Brunet, en
su viaje a Ejea en 1800, decía: “Es en los alrededores de Egea donde se crían
los toros que destinan para las corridas. Tienen mucha reputación y la merecen.
Son incluso mejores que los de Murillo y Arguedas, en Navarra. Esta comarca es
poco frecuentada a causa de esos animales, que se alimentan en el vasto desierto
vecino y que se hacen temer. Confieso que no estuve satisfecho hasta que divisé
la villa de Sádaba”.
La historia de la ganadería de
Ripamilán comienza en el año 1874 cuando D. Gregorio de los Santos Ripamilán le
compra a su primo, D. Severo Murillo, la vacada y hierro que éste poseía desde
mediados del siglo XIX, y con antigüedad adquirida el 24 de Septiembre de 1865.
D. Gregorio aumentó la reputación de estos toros lidiando en las más importantes
plazas de España como las de Barcelona, Valencia, Zaragoza, Pamplona, Palma de
Mallorca,... Pero cuatro años después, D. Gregorio fue asesinado en
circunstancias muy extrañas junto a un sobrino que le acompañaba. La ganadería
pasó entonces a manos de su hermano, D. Victoriano Ripamilán, quien casó con
doña Mercedes Hernández. Los ripamilanes hacen su presentación en Madrid el 27
de Julio de 1890. Tampoco D. Victoriano vivió muchos años puesto que en 1894 el
ganado se anuncia a nombre de la Viuda de D. Victoriano Ripamilán. Doña
Mercedes casó en segundas nupcias con D. Pío Diego Madrazo, que era muy amigo
de Rafael Guerra Guerrita. La
ganadería fue vendida en 1909 a D. Manuel Lozano, de Valdelinares (Teruel) que
ya poseía otra, la del Marqués de Fuente el Sol (de casta jijona).
Los ripamilanes eran animales de pelos
colorados y retintos, muchos de ellos listones. Cornalones, difíciles y duros
para la lidia, había que saber estar delante de ellos. Algunos autores hablaban
de ellos como “los miuras de Aragón”. Dichos toros pastaban principalmente en
las fincas de Añesa y Escorón, junto al río Arba. Mesonero, Baratero, Provincial y Revuelto son algunos de los mejores ejemplares que salieron de
aquellas fincas al sur de Ejea y que dieron gloria y celebridad a la ganadería.
Otros, sin embargo, como Cachurro y Sanjuanero, inscribieron sus nombres en
la historia trágica del toreo por inferir cornadas que acabaron con la vida de
sus lidiadores.
Casi cien años después de su
desaparición, entre un grupo de aficionados de Ejea va formándose la idea de
recuperar, no sólo la historia, sino el nombre, hierro y divisa de Ripamilán.
Es en 2005 cuando se da de alta oficialmente una ganadería con esta antigua
denominación en la que se introduce un lote de vacas y dos sementales de casta
navarra. Al año siguiente se hierran los primeros becerros que, a partir de
entonces, volverán a lucir la “M”, la marca que fuese de los Murillo
primeramente, y de los Ripamilán después. A pesar de los obstáculos y
dificultades que la crisis nos ha traído, en la Bardena negra aragonesa resiste
hoy en día, contra viento y marea, un reducido número de reses que se
enorgullecen de ser las portadoras y herederas de este histórico y legendario
hierro aragonés que tomo antigüedad el 24 de septiembre de 1865.
Señal de oreja: Orejisanas ambas
orejas.
Propietario:
D. Armando Sancho Recaj
Ejea De Los Caballeros (Zaragoza)
Finca: “La Martucha”, Ejea de
los Caballeros (Zaragoza).
Procedencia: Casta Navarra, Casta de las
tierras del Ebro, Encaste Propio.
Nuestro más sincero agradecimiento a D. Armando Sancho y a los allí presentes por abrirnos las puertas de su casa tan amablemente.
Ripamilán
Sigla: LRP.
Asociación: “Ganaderos de Lidia
Unidos” GLU.
Localización: Ejea de los Caballeros (Zaragoza)
Propietarios:
D. Armando Sancho Recaj
Ejea De Los Caballeros (Zaragoza)
Representante:
D.
Armando Sancho Recaj
Ejea De Los Caballeros (Zaragoza)
Divisa:
Encarnada.
Señal de oreja: Orejisanas ambas
orejas.
El hierro: Una “M”.
Finca: “La Martucha”, Ejea de
los Caballeros (Zaragoza).
Historia:
Ripamilán es un
proyecto romántico cuya idea empezó a fraguarse en el año 2003. El objetivo era
recuperar el hierro de una de las más afamadas ganaderías de Aragón a finales del
siglo XIX y comienzos del XX, la de Ripamilán. Anteriormente, había pertenecido
a la familia Murillo desde mediados del siglo XIX, también de Ejea de los Caballeros;
de ahí que el dibujo de la marca sea una M. Finalmente, en 2005 se hizo posible
la recuperación de dicho hierro. Para ello se registró en la asociación
Ganaderos de Lidia Unidos y se adscribieron, en un primer momento, 25 vacas y
un toro de la ganadería Chicarro, que fueron eliminadas al año siguiente al ser
sustituidas por un lote de eralas y utreras a D. Jesús Guembe Solano, de Lerín
(Navarra). Poco tiempo después, se vuelve a adquirir al mismo ganadero navarro un
lote más de vacas con sus rastras. En total, fueron 51 hembras las que llegaron
a la finca La Martucha a comienzos de 2006. La procedencia de la mayoría de
ellas era de José María Arnillas (La Rebomba). Se llevó a cabo entonces una selección
a través de una retienta que dejó en 25 el número de cabezas. Las aprobadas
fueron echadas con los sementales Vulcano
(procedente de D. Nicolás Aranda) y Silencioso
(marcado con el hierro de D. José Arriazu) que padrearon en La Martucha durante
unos años.
Procedencia: Casta de las
tierras del Ebro, Encaste Propio.
Mayoral. D. Miguel García Rosendo.
Antigüedad: 24 de septiembre de 1865.