Una tarde de emociones y susto en Tarazona: Gabriela Mayor, cogida en su debut junto a su padre

Una tarde de emociones y susto en Tarazona: Gabriela Mayor, cogida en su debut junto a su padre


Migel Angel Salillas. Mayoral de la ganadería "Toros de Guerrero"

Mano a mano entre padre e hija.


Pepe Mayor y su hija Gabriela Mayor.



Gabriela Mayor.

El festival taurino celebrado este sábado en Tarazona, que presentaba como gran atractivo un inédito mano a mano entre el torero local Pepe Mayor y su hija Gabriela, se vio marcado por un serio contratiempo al inicio del festejo. Gabriela sufrió una cogida mientras ejecutaba un quite al primer novillo y tuvo que ser atendida en la enfermería, donde quedó conmocionada. Posteriormente fue trasladada al hospital para un examen más completo, que afortunadamente descartó lesiones de gravedad.


A raíz del percance, Pepe Mayor asumió la responsabilidad de lidiar en solitario los cinco novillos restantes, afrontando una tarde especialmente difícil tanto en lo emocional como en lo artístico. Su actuación fue limpia y profesional de mucho merito ante tal peso que se le vino encima, se vio condicionada por la preocupación por el estado de su hija y por el fuerte viento que azotó durante todo el festejo,dificultando las faenas. Sus intervenciones fueron breves y logró cortar una oreja del cariño de su gente en su tercera aparición, tras una intensa petición del público que ocupó alrededor de un tercio de los tendidos.


Resiliencia. El poder de superación.


Los novillos, procedentes de las ganaderías Toros de Guerrero (dos) y Cayetano Muñoz (tres), mostraron nobleza en líneas generales y ofrecieron posibilidades de lucimiento. El evento fue organizado por la empresa Mayor Delgado y contó con el respaldo del Ayuntamiento de Tarazona.




La jornada fue un acontecimiento histórico al reunir por primera vez en el ruedo a padre e hija sin que nada lo pueda empañar, reforzando así la arraigada tradición taurina de la localidad zaragozana. Al término del festival, Pepe Mayor se desplazó al Hospital Miguel Servet de Zaragoza, donde pudo comprobar personalmente que Gabriela se encontraba bien, tras recibir un diagnóstico tranquilizador por parte del equipo médico.




Nuestro agradecimiento a las familias Mayor y Guerrero y a todos los allí presentes.


 

Una tarde de emociones y susto en Tarazona: Gabriela Mayor, cogida en su debut junto a su padre

El mano a mano entre padre e hija quedó deslucido por el percance inicial; Gabriela fue hospitalizada y la tarde terminó con una oreja y mucho viento.

El festival taurino celebrado este sábado en Tarazona, que presentaba como gran atractivo un inédito mano a mano entre el torero local Pepe Mayor y su hija Gabriela, se vio marcado por un serio contratiempo al inicio del festejo. Gabriela sufrió una cogida mientras ejecutaba un quite al primer novillo y tuvo que ser atendida en la enfermería, donde quedó conmocionada. Posteriormente fue trasladada al hospital para un examen más completo, que afortunadamente descartó lesiones de gravedad.

A raíz del percance, Pepe Mayor asumió la responsabilidad de lidiar en solitario los cinco novillos restantes, afrontando una tarde especialmente difícil tanto en lo emocional como en lo artístico. Su actuación fue limpia y profesional de mucho merito ante tal peso que se le vino encima, se vio condicionada por la preocupación por el estado de su hija y por el fuerte viento que azotó durante todo el festejo,dificultando las faenas. Sus intervenciones fueron breves y logró cortar una oreja del cariño de su gente en su tercera aparición, tras una intensa petición del público que ocupó alrededor de un tercio de los tendidos.

Los novillos, procedentes de las ganaderías Toros de Guerrero (dos) y Cayetano Muñoz (tres), mostraron nobleza en líneas generales y ofrecieron posibilidades de lucimiento. El evento fue organizado por la empresa Mayor Delgado y contó con el respaldo del Ayuntamiento de Tarazona.

La jornada fue un acontecimiento histórico al reunir por primera vez en el ruedo a padre e hija sin que nada lo pueda empañar, reforzando así la arraigada tradición taurina de la localidad zaragozana. Al término del festival, Pepe Mayor se desplazó al Hospital Miguel Servet de Zaragoza, donde pudo comprobar personalmente que Gabriela se encontraba bien, tras recibir un diagnóstico tranquilizador por parte del equipo médico.