Una tarde de emociones y susto en Tarazona: Gabriela
Mayor, cogida en su debut junto a su padre
Mano a mano entre padre e hija.
El festival
taurino celebrado este sábado en Tarazona, que presentaba como gran atractivo
un inédito mano a mano entre el torero local Pepe Mayor y su hija Gabriela, se
vio marcado por un serio contratiempo al inicio del festejo. Gabriela sufrió
una cogida mientras ejecutaba un quite al primer novillo y tuvo que ser
atendida en la enfermería, donde quedó conmocionada. Posteriormente fue
trasladada al hospital para un examen más completo, que afortunadamente
descartó lesiones de gravedad.
A raíz del percance, Pepe Mayor asumió la responsabilidad de lidiar en solitario los cinco novillos restantes, afrontando una tarde especialmente difícil tanto en lo emocional como en lo artístico. Su actuación fue limpia y profesional de mucho merito ante tal peso que se le vino encima, se vio condicionada por la preocupación por el estado de su hija y por el fuerte viento que azotó durante todo el festejo,dificultando las faenas. Sus intervenciones fueron breves y logró cortar una oreja del cariño de su gente en su tercera aparición, tras una intensa petición del público que ocupó alrededor de un tercio de los tendidos.
Los novillos, procedentes de las ganaderías Toros de Guerrero (dos) y Cayetano Muñoz (tres), mostraron nobleza en líneas generales y ofrecieron posibilidades de lucimiento. El evento fue organizado por la empresa Mayor Delgado y contó con el respaldo del Ayuntamiento de Tarazona.
Nuestro
agradecimiento a las familias Mayor y Guerrero y a todos los allí presentes.
Una tarde de emociones y susto en Tarazona: Gabriela
Mayor, cogida en su debut junto a su padre
El mano a mano entre padre e hija quedó deslucido por el percance inicial; Gabriela fue hospitalizada y la tarde terminó con una oreja y mucho viento.
El festival
taurino celebrado este sábado en Tarazona, que presentaba como gran atractivo
un inédito mano a mano entre el torero local Pepe Mayor y su hija Gabriela, se
vio marcado por un serio contratiempo al inicio del festejo. Gabriela sufrió
una cogida mientras ejecutaba un quite al primer novillo y tuvo que ser
atendida en la enfermería, donde quedó conmocionada. Posteriormente fue
trasladada al hospital para un examen más completo, que afortunadamente
descartó lesiones de gravedad.
A raíz del
percance, Pepe Mayor asumió la responsabilidad de lidiar en solitario los cinco
novillos restantes, afrontando una tarde especialmente difícil tanto en lo
emocional como en lo artístico. Su actuación fue limpia y profesional de mucho merito ante tal peso que se le vino encima,
se vio condicionada por la preocupación por el estado de su hija y por el
fuerte viento que azotó durante todo el festejo,dificultando las faenas. Sus
intervenciones fueron breves y logró
cortar una oreja del cariño de su gente en su tercera aparición, tras una intensa petición del público
que ocupó alrededor de un tercio de los tendidos.
Los
novillos, procedentes de las ganaderías Toros de Guerrero (dos) y Cayetano
Muñoz (tres), mostraron nobleza en líneas generales y ofrecieron
posibilidades de lucimiento. El evento fue organizado por la empresa Mayor
Delgado y contó con el respaldo del Ayuntamiento de Tarazona.
La jornada fue un acontecimiento histórico al reunir por primera vez en
el ruedo a padre e hija sin que nada lo pueda empañar, reforzando así la arraigada tradición taurina de la
localidad zaragozana. Al término del festival, Pepe Mayor se desplazó al Hospital Miguel
Servet de Zaragoza, donde pudo comprobar personalmente que Gabriela se
encontraba bien, tras recibir un diagnóstico tranquilizador por parte del
equipo médico.